ERRADICACIÓN. Las plantaciones de coca en el país aún exceden a la cantidad que requiere Bolivia para el consumo y uso legal de la planta.

INFORME DEL PAÍS AL JIFE DE LAS NACIONES UNIDAS

Gobierno: Control social ayudó a reducir cocales

Agencias

La delegación boliviana que concurre a la sesión de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) destacó el respeto de los derechos humanos y el control social como política de Estado en la lucha antidrogas, que, según la delegación, permitió la reducción del número de plantaciones ilegales a 25.320 hectáreas en 2012.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero dijo, durante el foro, que "la política de control social que se implementa (en Bolivia), que implica la participación o acuerdo voluntario de los productores (de hoja de coca), permitió la reducción de la superficie cultivada" en el país.
El Gobierno de Bolivia aplica dos conceptos en su política de control de cultivos de coca: la racionalización voluntaria de coca y la erradicación forzosa, que se ejecuta en reservas forestales y en áreas donde el cultivo no es permitido por ley.
En esa línea, el Ministro dijo que la evolución de la superficie de cocales en Bolivia muestra una tendencia creciente hasta el 2010, cuando la superficie se situó en un máximo de 31.000 hectáreas; a partir del 2011, la superficie total de cultivos disminuyó, hasta llegar a las 25.320 hectáreas en el año 2012, un 7% menos, respecto al año anterior, según fuentes oficiales.
El Gobierno reveló el año pasado que sólo se necesitan 14.705 hectáreas de coca para usos legales en el país, lo que significa que del total de la superficie actual cerca al 50% debe ser erradicado.
Romero, en ese entonces, ratificó la voluntad del Gobierno de destruir los cocales a un ritmo de 3.000 hectáreas por año, con lo cual las 14.705 hectáreas se alcanzarían en un plazo de sólo tres años.

Coca

25.320 es el número de hectáreas de cultivos de hoja de coca que se registraron en el país, hasta 2012.