HOMENAJE. El papá Armando Zambrana, el carpintero Zacarías Ortega y el radialista José Antonio Enriquez contaron su historia.

HOY HABRÁ HOMENAJE A LOS PAPÁS, ESPECIALMENTE EN LAS UNIDADES EDUCATIVAS

Padres, carpinteros y radialistas celebran su día con emotividad

Dayana Martínez

Entre abrazos y felicitaciones, con alegría pero a la vez nostalgia, hoy se celebra el Día del Padre, Día del Carpintero y Día del Trabajador en Radio que son conmemorados con tres historias compartidas a este medio.


La nostalgia de papá
Con un nudo en la garganta y los ojos llenos de lágrimas, Armando Zambrana dijo que el Día del Padre es sin duda una jornada de nostalgia para muchos que ,como él, ya no cuentan con sus padres. “Complicado de explicar”, dice casi sin voz para continuar relatando que hace más de diez años perdió a su padre de quien lleva el nombre y a quien recuerda con cariño, especialmente cuando cabalgaban a caballo por las calles de su pueblo natal, Serrano.
Aunque Armando sostiene que el Día del Padre para muchos es un día “como cualquiera”, aceptó que para hoy espera almorzar un tradicional picante de pollo y estar en compañía de sus dos hijas y su esposa.


Un oficio de toda la vida
Entre virutas, impregnado del olor del aserrín y un poco de cola, tras 62 años de trabajo en el área, Zacarías Ortega celebrará hoy el Día del Carpintero, en honor a San José, seguramente el carpintero más conocido en el mundo.
Dedicado desde su adolescencia al oficio que le dio todo, Zacarías no espera realizar un festejo especial, ya que incluso dejó de ir a misa desde que sus “maestros” fallecieron.
Sin embargo, no se olvidará de ponerle velitas a la imagen de San José que lo acompaña desde hace varios años en su taller.
Para él, la carpintería es un trabajo olvidado pero dice que se siente feliz de realizarlo porque es el oficio que eligió desde joven y que le gustaría que sus nietos sigan su senda.


El amor a la radio
Jefe de prensa de radio Encuentro, José Antonio Enriquez, de 48 años de edad, lleva 26 como radialista, profesión que ama por ser cada día novedosa.
“Cada día que me siento al micrófono y resulta ser siempre una experiencia nueva porque cada comentario y noticia que transmito a la audiencia la hago pensando de que sea útil”, comentó.
Enriquez espera celebrar junto a sus compañeros de trabajo esta jornada que a la vez le recuerda a aquellos “grandes maestros” de los que aprendió la profesión de ser comunicador.
Entre las anécdotas que compartió, Enriquez recuerda una en especial en la que por llegar rápidamente a su programa en radio, tras media hora de emisión “al aire” su compañero de trabajo le dijo que desde hacía media hora había un corte de luz en la zona y entre risas dijo que fue una experiencia que le enseñó a escuchar lo que estaba haciendo.

Celebraciones

En un mismo día, carpinteros, radialistas y padres de familia festejan con orgullo el don que Dios les dio y que practican a diario.