Jueves, 20 de marzo de 2014
 

BUSCANDO LA VERDAD

Carta de un hijo a su papá…

Carta de un hijo a su papá…

Gary Antonio Rodríguez Álvarez .- El 19 de marzo se celebra en Bolivia el Día del Padre, un festejo para los varones, cabeza de familia. Mi homenaje a mi papá con esta carta pública que espero motive a que otros hagan igual.
"Querido papá: No te imaginas cuánto agradezco a Dios por tenerte con nosotros al lado de mi mamá, y cuánto te valoro dándome cuenta de lo todo lo que sufriste a fin de no fallarnos. Hoy por hoy, cuando soy padre de familia y retrocedo en el tiempo, casi cincuenta años atrás, entiendo tus horas de angustia y de felicidad. Nunca te lo dije, pero sufrí con vos y gocé contigo.
Nunca olvidaré, por ejemplo, cómo me alegraba cuando te veía corretear con mi mamá, riendo, disfrutando de su amor –pese a que la casa era alquilada, eso no importaba– como tampoco olvidaré, cuánto sufrí al verte llorar porque te habían robado en el colectivo el sueldo que habías recibido (tenía yo entonces 7 años).
Cuántos dolores de cabeza te di y cuánto castigo recibí por no hacerte caso –te prometo que no era a propósito, era apenas un niño– lo que me llevó a enojarme contigo ¡perdóname por eso!
¿Recuerdas que si no había chicote, no comía aceitunas? ¡Hoy me gustan, no sé por qué no entonces! ¿Recuerdas que no me querías firmar mis notas cuando sacaba de 6 para abajo? Me entristecía ayer pero hoy te agradezco, y ¡no sabes cuánto! ¿Recuerdas que para tener un dinerito-extra trabajabas por las noches y me llevabas para que te acompañe? Nunca me animé a decirte que sentía miedo, pero hoy te agradezco por mostrarme que el trabajo dignifica.
Cuánto sufría por tus viajes! Cada partida tuya me angustiaba, jamás te lo dije –te lo digo hoy– pensaba que no ibas a volver…era muy duro, te amaba y no te quería perder ¡debes saberlo papá!
No sabes cuánto te admiro como ejemplar esposo, incondicional proveedor y abnegado padre -a un hombre íntegro como vos, que lo diste todo por mí- ¿cómo fallarte? ¡Mis éxitos son para ti! Que la comunicación, las demostraciones de amor o el pasar tiempo juntos no fueron nuestro fuerte, es verdad, a ello complotó el ser ex militar, tu excesiva carga de trabajo y responsabilidad (lo llegué a entender cuando empecé a ser papá).
Siendo Bachiller escuché que alguien te preguntó "qué iba a ser yo en la vida" y vos dijiste: "No sé lo que va a ser, pero lo que mi hijo haga, lo va a hacer bien". ¡Gracias por tu bendición de padre! Igual hago hoy yo con mis hijos. Por ello y por muchas cosas más te amo y honro querido papá, e imploro al Padre Celestial que guarde tu vida y la de mi mamá"