Jueves, 20 de marzo de 2014
 

MITIGACIÓN. El líquido de la basura que se escurre a una posa está siendo bombeado a esta piscina para su tratamiento.
MITIGACIÓN. El líquido de la basura que se escurre a una posa está siendo bombeado a esta piscina para su tratamiento.

DIRIGENTES DE LA ZONA DE RÍO CHICO NO ASISTIERON A LA INSPECCIÓN PROMOVIDA POR LA ALCALDÍA

Botadero: Demuestran avances pero los comunarios amenazan

Botadero: Demuestran avances pero los comunarios amenazan



El contrato para el estudio de ubicación de relleno sanitario sigue postergado

César Vale

La Alcaldía de Sucre invitó a los comunarios del Distrito 7, zona de Río Chico, para ver las mejoras en el tratamiento de la basura en el botadero de Lechuguillas; sin embargo, no asistieron y anunciaron movilizaciones a partir del lunes para exigir su cierre inmediato.
Desde el 7 de enero, la Alcaldía, a través de la Empresa Municipal de Aseo Sucre (EMAS) ejecuta una serie de proyectos de mitigación en la perspectiva del cierre y abandono del botadero antes de fin de año.
Una de las obras que ya está concluida es una laguna, provista de geomembrana, para el depósito de lixiviados (agua de la basura) que hasta hace poco estaban en una posa, mucho más abajo y con el riesgo de verterse a una quebrada afluente del Río Chico.
“En esta primera laguna se pondrá floculante (sustancia química que aglutina sólidos en suspensión, provocando su precipitación) que ayudará en la sedimentación de los sólidos en suspensión y el líquido con menos contaminante será bombeado a otra piscina que está en construcción”, explicó el responsable de Residuos Sólidos de la Alcaldía, Ángel Díaz.
También se construyeron terraplenes y una caseta de control. Además, el enmallado del botadero tiene un avance del 80%, y según la estimación del jefe de Medio Ambiente de EMAS, Manuel Flores, estará concluido hasta fin de mes.
Lo que queda pendiente es la construcción de una nueva celda para los residuos hospitalarios, la instalación de filtros de carbón activado, la estabilización del talud y la arborización de toda la zona, entre otras obras.
Según el cronograma, el proyecto de cierre y abandono del botadero de Lechuguillas se concluirá hasta fin de año y actualmente hay un avance cercano al 40%. La inversión es de Bs 4,5 millones.
“El botadero de Lechuguillas no contamina el Río Chico. Los análisis químicos evidenciaron que los niveles de contaminación están por debajo de los niveles permitidos en la norma, por ejemplo, el zinc que es uno de los metales pesados, tiene 0,02 microgramos por litro, cuando el parámetro es 3,00”, añadió el responsable de Residuos Sólidos de la Alcaldía, en base a un informe del Instituto de Tecnología de Alimentos (ITA).
El director de Medio Ambiente de la Alcaldía, Gonzalo Orozco, lamentó la ausencia de los comunarios que pese a estar invitados decidieron no participar de la inspección.
“Como se puede evidenciar, se están ejecutando una serie de proyectos para mitigar la contaminación y nos hubiera gustado que conozcan a detalle”, dijo Orozco.


LOS COMUNARIOS
Los pobladores asentados en la ribera Río Chico, por su parte, no están de acuerdo con la ampliación del plazo para el cierre del botadero de Lechuguillas, por lo que anunciaron movilizaciones a partir del lunes.
“Las 70 comunidades del Distrito 7 han tomado la decisión de movilizarse para cuidar el medioambiente, además por el incumplimiento de los compromisos por parte del señor Alcalde de hace un año atrás”, manifestó el dirigente Issac Chambi.
De acuerdo a ese compromiso, la Alcaldía debería cerrar el botadero de Lechuguillas el 31 de enero; sin embargo, debido a la dilación en la contratación de una consultora para la identificación de un nuevo terreno y la aplicación de plan de gestión integral de residuos sólidos, sigue en la incertidumbre, aunque aseguran que no pasará de noviembre.
Entre observaciones del Concejo Municipal y correcciones del Ejecutivo, el contrato con la consultora Conan, que fue adjudicada en noviembre de 2013, continua postergado.

Antecedente

Tras el cierre del botadero de La Esperanza, a presión de los vecinos de la zona de Lajastambo, en diciembre de 2011, la Alcaldía habilitó el botadero de Lechuguillas de forma provisiónal.