El argentino Lionel Messi (i) celebra el cuarto gol del Barcelona, ante la tristeza del portugués Cristiano Ronaldo.

ESPAÑA Barcelona gana el clásico, se reengancha a la pelea por el título y el Atlético de Madrid es el nuevo líder de la Liga

Más que una victoria

Madrid / EFE

El Barcelona, con un triplete del argentino Leo Messi, se adjudicó el clásico en el estadio Santiago Bernabéu ante el Real Madrid (3-4), lo que le permitió reengancharse a la lucha por el título de la Liga española, que sitúa al Atlético de Madrid como nuevo líder.
El conjunto del argentino Diego Pablo Simeone, que venció previamente en Sevilla al colista Betis (0-2), encabeza la tabla con 70 puntos, igual que el Real Madrid, y el Barcelona es tercero con 69.
Fue un clásico en esta ocasión con muchos goles y múltiples situaciones. Aunque no hubo fútbol brillante, la marcha del marcador fue espectacular, más que interesante, con alternativas y los dos acorazados del fútbol que estuvieron mejor en ataque que en defensa.
Dio primero el Barcelona por medio de Andrés Iniesta (m.7), pero respondió el Real Madrid al ritmo de las acciones del argentino Ángel Di María por la izquierda y sus centros que aprovechó Karim Benzema para remontar (m.20 y 24).
El atacante francés tuvo varias ocasiones más, como una que le sacó Gerard Piqué bajo palos, pero ya no pudo aprovecharlas, y cuando el encuentro se acercaba al descanso apareció Messi para firmar el 2-2.
El Real Madrid tomó de nuevo la iniciativa con una polémica pena máxima por falta de Dani Alves sobre Cristiano Ronaldo. El portugués situó el 3-2 (m.55) con un lanzamiento raso.
Se rehízo de nuevo en plena locura el Barcelona y una escapada de Neymar acabó en penalti y expulsión de Sergio Ramos. Messi transformó la pena máxima (m.65), firmó el 3-3 y el partido quedó a merced del cuadro de Gerardo “Tata” Martino en superioridad numérica.
No lo desaprovechó el Barcelona, aunque necesitó de otro penalti, en esta ocasión de Xabi Alonso sobre Iniesta que materializó de nuevo Messi (m.84), que se convirtió en el máximo artillero de los clásicos al dejar atrás a Alfredo di Stéfano.
Aunque no se rindió, no pudo el Real Madrid modificar la situación y se tuvo que conformar con el 3-4 ante un Barcelona que salió renacido del gran duelo y dispuesto a pelear por revalidar el título.