Lunes, 24 de marzo de 2014
 

MANDATARIO. Adolfo Suárez, durante su discurso de investidura en 1979.
MANDATARIO. Adolfo Suárez, durante su discurso de investidura en 1979.

EL EX PRESIDENTE ESPAÑOL

Fallece Adolfo Suárez, líder de la transición democrática

Fallece Adolfo Suárez, líder de la transición democrática

El ex presidente Adolfo Suárez, hombre clave en la transición política española hacia la democracia, falleció ayer en Madrid a los 81 años de edad, después de sufrir durante años la enfermedad de Alzheimer.
"Adolfo Suarez ha muerto", declaró el portavoz, Fermín Urbiola, a los medios de comunicación. El ex presidente, aquejado de la enfermedad de Alzheimer, estaba hospitalizado desde el pasado lunes.
Aunque el ex presidente había mejorado de la neumonía, su estado general empeoró en estos días, ya que Suárez sufría la enfermedad de Alzheimer desde hace años y no tenía presencia pública desde 2003.


SU CARRERA POLÍTICA
Fue Jefe del Estado español entre 1976 y 1981, periodo en el que se sentaron las bases de la reforma política que condujo al país desde la dictadura franquista (1939 - 1975) hasta la apertura democrática, con la instauración del sistema de libertades.
Su gestión no estuvo exenta de críticas en España pero, con la aceptación del resto de líderes políticos, generó un clima de consenso necesario para superar años difíciles, caracterizados por una fuerte presencia del terrorismo y desfavorables datos económicos.
El consenso de tipo político dio como resultado la Constitución de 1978, aún en vigor, que implantó un régimen de libertades. Esas vías fueron conocidas como el modelo español de transición, observado con interés en diferentes países latinoamericanos que se incorporaron a la democracia en los años '80 después de períodos de dictaduras.
Todo ello en unos años especialmente difíciles, con el azote del terrorismo, que a finales de los años 70 y comienzos de los 80 generaba varios muertos a la semana.
El partido que creó, Unión de Centro Democrático, vivió una creciente división y Suárez fue cada vez más cuestionado dentro y fuera de su formación.
El clima general llevó a que dimitiera a finales de enero de 1981, unas semanas antes del intento de golpe de Estado, que tuvo lugar el 23 de febrero con la entrada de guardias civiles en el Congreso de los Diputados mientras se celebraba la investidura de su sucesor, Leopoldo Calvo-Sotelo.
Todavía continuó en política una década más, con otro partido, el Centro Democrático y Social, y de nuevo volvió a ser diputado, pero dejó la primera línea de actividad a comienzos de los 90. Agencias