¿Paro o abuso?

Gastón Solares Ávila.- Cuando se le impide a un ciudadano circular o trabajar libremente, no se puede hablar de éxito de una medida dictada sin consenso, porque unos cuantos deciden bloquear la ciudad, en perjuicio de aquellos que tienen diferente opinión en un problema que debería ser debatido por profesionales capaces y no por políticos. Con razón alguien dijo que el retraso de un pueblo se debe a que hay muy pocos políticos desocupados.
FANCESA interesa a todos y cada uno de los chuquisaqueños, aunque en justicia sea propiedad solamente de la ciudad, porque el Comité de Reconstrucción creado a mediados del siglo XX, tuvo la misión de reconstruir Sucre, que sufrió un terrible terremoto. Obviamente, los beneficios de la actividad económica de la cementera deben beneficiar a todo el Departamento.
Aún los que se sumaron al paro por convicción y no por instrucción carecen del derecho de bloquear a sus conciudadanos. La única manera de defender una posición, en un caso tan especial, es el debate entre los que piensan de una manera y los que piensan de otra, pues a nadie van a convencer quitándole sus derechos.
Aunque no pretendo insistir en el tema, porque ya di por terminada mi opinión al haberla expresado por escrito y claramente en una nota anterior, debo añadir que yo estoy en el lado de los que opinan que toda la ampliación debe hacérsela en Sucre, para evitar que nos pase lo que al país, exportar materias primas en lugar de producto terminado, sencillamente porque el valor agregado que beneficia a todos, debe generarse en la región.
En este caso particular, no es lo mismo el interés de un solo empresario, dueño de una planta industrial, que puede llevar sus inversiones donde le dé la gana, que el de FANCESA que pertenece a tres entidades públicas y, por tanto, a todos los habitantes de la ciudad, representados por los directores que no han tenido la capacidad de resolver el problema, trasladándolo a las calles o a los canales de televisión, mediante spots que se dedican a insultar a la otra parte, lo cual es una verdadera vergüenza. Además, el canal universitario, que debería hacer conocer a la población, y especialmente a los universitarios, los argumentos y razones de ambas partes para que se conozca integralmente el problema, se ha dedicado a difundir las de una sola, tal como lo hace el canal 7, que precisamente por eso recibe críticas constantemente.
Los argumentos de una y otra parte deberían debatirse en una mesa, no en las calles, porque es preciso estudiar estrategias alternativas, como la de lograr una mejor vinculación con Santa Cruz, para lo que sí se pudiera recurrir a medidas cívicas, pero unidos por los intereses comunes y no fomentando la división que es un mal nacional.
Lo que ha motivado que escriba esta nota, es el anuncio de que se estudiará otro paro y esta vez de 48 horas, demostración de soberbia que implica que se insistirá en que la solución provenga del peso de los camiones y no del peso de la razón.