PRODUCCIÓN. Jorge Sanjines en pleno proceso de filmación, el director y guionista más representativo del cine boliviano.
DURANTE LAS II JORNADAS DE PERIODISMO CULTURAL EN LA PAZ
Analizan las claves en torno al estado del cine en Bolivia
Analizan las claves en torno al estado del cine en Bolivia
Una nueva Ley del Cine podría coadyuvar a superar la crisis del cine nacional
La Paz/Juan Pedro Debreczeni
¿Qué necesita el cine nacional para superar la crisis? Enseñanza especializada, acceso a recursos económicos, formación de públicos y una ley. Este diagnóstico surge de las Jornadas de Periodismo Cultural, donde diversos actores vinculados a la industria audiovisual compartieron sus visiones al respecto.
La segunda II versión de las Jornadas de Periodismo Cultural en La Paz dedicaron su primer ciclo a la cobertura de cine. El evento se organizó por el Centro Cultural de España en La Paz, el Goethe-Institut La Paz y la Fundación para el Periodismo. Fueron cinco días de tratamiento intensivo del cine desde el periodismo cultural y la crítica.
Con la participación de especialistas, directores de cine, críticos, periodistas y actores vinculados a la industria cinematográfica, el evento constituyó una oportunidad para analizar la situación del séptimo arte y sus posibilidades de futuro, tomando especial atención al rol del periodismo cultural.
LAs CLAVES PARA LA
CRÍTICA Y EL PERIODISMO
Rocío García, periodista del diario español El País, especialista en cine, fue la principal exponente de las Jornadas, quien a través de su amplia experiencia y con la exposición de casos concretos brindó un panorama del cine en general y el de España en particular.
Asimismo, puntualizó en ciertas recomendaciones para hablar de cine desde el periodismo y la crítica. “Un crítico de cine tiene que ofrecer pautas a los lectores sobre un filme (…) el crítico no debe hacer preguntas a la película, la película interpela al crítico”, afirmó.
La especialista señaló asimismo, que tanto el crítico como el periodista cultural deben ser capaces de dialogar entre el público y el cineasta a través de su obra.
Fruto de su primer acercamiento al panorama del cine en Bolivia, García planteó algunas consideraciones como que la piratería permite ver películas que jamás se estrenarían en las salas “comerciales” y que justamente por ello se necesita de la crítica para orientar a los públicos.
Sin embargo, se constataron las grandes diferencias entre los “niveles de cobertura periodística y crítica” que reciben los filmes en España a diferencia de Bolivia, donde las políticas de los medios respecto al espacio cultural, así como la crisis del cine boliviano, hacen que pocos sean los espacios de cobertura y crítica del cine en general y más aún de las producciones nacionales.
PANORAMA DEL CINE EN BOLIVIA
En un conversatorio del evento confluyeron tres directores de cine boliviano, Marcos Loayza (Las bellas durmientes), Juan Carlos Valdivia (Ivy Maraey) y Tomás Bascopé (El ascensor). A pesar de sus respectivas diferencias, todos coincidieron en la necesidad de sensibilizar a los públicos para que abran sus ojos a las producciones nacionales, mismas que de forma directa conectan la realidad del país con los espectadores.
Observaron asimismo, la facilidad con que se cuelan las grandes producciones hollywoodenses en las salas del país y los canales de televisión, donde la apertura a las producciones nacionales es limitada. En algunos casos, cineastas bolivianos tuvieron que pagar para que sus producciones se difundan.
No obstante, también se pidió más dureza en la crítica al momento de hablar de las películas y evitar la benevolencia con éstas que a título de cine boliviano saltan a las salas sin reunir las características mínimas de calidad.
Al respecto, el reconocido crítico de cine, Pedro Susz, apuntó que los nuevos espectadores del cine boliviano desconocen la potencia de los clásicos del cine nacional, filmes que se contraponen a películas que con contadas excepciones no hacen más que robustecer el prejuicio de que el cine hecho en Bolivia es malo. “Ni los críticos, ni los periodistas culturales podrán resolver este quiebre” afirmó al señalar que sólo las mismas películas bolivianas podrán restablecer el idilio entre el público y el cine.
Apuntes sobre el cine
El 97% de la población en Bolivia no asiste a las salas de cine.
Del 3% de la población que sí asiste al cine, la mayoría prefiere filmes de Hollywood.
Los espacios para la difusión de cine boliviano son cada vez más reducidos.
La Ley del Cine 1302 de 1991, establecía un fondo de fomento al que podían acceder los productores en calidad de préstamo y con intereses.
Los medios escritos pueden abrir espacios digitales para favorecer la crítica y cobertura del cine.
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