INFORMES DESVELAN QUE SUS DERECHOS SE VULNERAN MÁS
La niñez, constante víctima de agresión
La niñez, constante víctima de agresión
En Bolivia las agresiones subieron en un 205%; en Sucre la realidad no es distinta
Henry A. Aira Gutiérrez
Los niños, niñas y adolescentes de Sucre siguen siendo víctimas de agresiones físicas, psicológicas y violaciones. En el primer trimestre de 2014, la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia atendió 1.348 casos, entre ellos 19 de relevancia que vulneran los derechos de los menores.
La coordinadora municipal de las Defensorías de la Niñez y Adolescencia, Verónica Medrano, lamenta esta penosa realidad.
Los meses en el que más se registraron hechos violentos contra los menores fueron febrero con nueve casos, seguido de enero con seis y marzo, cuatro.
De estos casos, las víctimas son ocho entre las edades de 12 a 17 años; siete de cinco a 11 años; tres de uno a cuatro años y un caso a menor gestante.
Todos los casos de relevancia atendidos fueron denunciados ante el Ministerio Público para que sigan las investigaciones y se sancione de acuerdo a ley a los agresores.
De los 19 casos, 15 aún están en la etapa investigativa; cuatro concluyeron y los agresores recibieron la sanción correspondiente.
CASOS DE RELEVANCIA
Siguiendo el reporte, los casos según la tipología del delito se registran mayoritariamente contra la libertad sexual. Ocho son de violación, dos de abuso deshonesto y uno de estupro.
Le siguen tres casos de conducta agresiva; dos de maltrato físico grave dejando con impedimento de varios días a los menores víctimas.
Además de dos casos de abandono de niña, niña y adolescente, un caso de privación de libertad y uno de amenazas.
En porcentajes, de los 19 casos de relevancia, el 47% son de violaciones, 12% por intoxicación alcohólica, 12% de abandono de niña, niño y adolescente, 11% de abuso deshonesto, 6% por estupro, 6% amenazas y 6% de maltrato físico.
LA REALIDAD EN BOLIVIA
Según el último informe de UNICEF, en cuanto a la violencia contra la niñez, en Bolivia continúa siendo uno de los flagelos a los que está sometida. Los datos proporcionados por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), los Juzgados en Materia Penal y el Ministerio Público indican que entre 2007 y 2008, los casos de violencia sexual aumentaron, lo preocupante es que se elevaron más en el caso de las niñas.
El estudio “Violencia contra la niñez en Bolivia” (UNICEF-INE 2007) establece que el lugar donde se ejerce más violencia contra la niñez y la adolescencia es el hogar.
Según información de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDSA- 2003), 74 por ciento de los padres en el país creen que el castigo físico es necesario algunas veces, por tal motivo, en 83 por ciento de los hogares los hijos e hijas son castigados por alguna persona adulta siendo más de 1,2 millones de niños, niñas y adolescentes que han sufrido alguna vez algún tipo de maltrato físico y más de 1 millón han enfrentado violencia psicológica por parte de sus padres o tutores.
En el cuarto informe de las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño se exhorta al Estado Plurinacional de Bolivia prohibir, por ley, los castigos corporales crueles o degradantes en todos los entornos. Instruir sobre las consecuencias negativas de imponer castigos corporales.
VIOLENCIA SEXUAL
Entre 2005 y 2012, los casos de agresión sexual a menores —violación, estupro y abuso deshonesto— denunciados ante la Policía subieron de 1.076 a 3.602 (235%) a nivel nacional, según informe del Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana (ONSC) dependiente del Ministerio de Gobierno.
Sólo los registros de violación aumentaron de 777 en el 2005 a 2.386 en el 2012, lo que representa un incremento de 207%. Es decir de dos casos denunciados por día, se elevaron a seis casos diarios. En el primer trimestre de este año, la Policía atendió 825 casos de estos tres tipos de delitos, de los cuales 531 fueron violación.
Agresores
Los violadores y autores de abuso deshonesto a menores de edad en la ciudad son miembros del entorno familiar; padres de familia, padrastros, tíos y primos, entre otros, según reportes de las Defensorías.
|