PRUEBA. Presentada por el denunciante.

LA EMPRESA SALVIETTI ASEGURA QUE CUMPLE NORMAS DE LIMPIEZA

Hallan vidrio en gaseosa

César Vale

Un consumidor de gaseosa de la marca Salvietti aseguró que encontró un trozo de vidrio dentro de una botella cuando se aprestaba a beberla. La empresa señaló que cumple con las normas de higiene y explicó que “es difícil” que un trozo de vidrio permanezca incrustado en el cuello de una botella.
El viernes, Rolando Illanes, compró una botella de litro y medio de gaseosa Salvietti en una tienda del barrio Alto Aranjuez con el objetivo de invitar a los albañiles que trabajan en su casa, pero a tiempo de servir se dio cuenta que había un trozo de vidrio incrustado en el cuello de la botella.
“Hay mucha gente que toma directamente de la botella, imagínese si yo tomaba así, me hubiera cortado todo el interior de la garganta”, reclamó Illanes.
Pero según Illanes, no es la primera vez que encuentra basura dentro de una botella de gaseosa y curiosamente de la misma marca, por lo que fue a denunciar el caso ante el Servicio Departamental de Salud (SEDES).
“Es la tercera vez que me ocurre esta mala suerte, pero no creo que la mala suerte sea sólo para mí. Hace un año, en una tienda cerca del Estadio Patria compré una gaseosa en envase de plástico y resulta que en el interior tenía pelusas; luego, hace unos ocho meses, encontré media arveja en un envase de vidrio”, relató.


LA EMPRESA
Al respecto, el jefe de Producción de Salvietti, Serapio Barrientos, aseguró que la empresa realiza un estricto control tanto en la limpieza de las botellas como luego del envasado y se comprometió a demostrar ante el personal del SEDES y el afectado cómo funciona el sistema de trabajo.
“Cuando una tapa está abierta, nosotros podemos pensar lo que ellos piensan de nosotros. Muchas veces lo hacen por desprestigiar a la empresa”, refutó Barrientos.
Sobre la presunta presencia del trozo de vidrio en la boca de la botella, dijo que no podría haberse quedado incrustado ya que al momento del llenado de la gaseosa ingresa un tubo de unos diez centímetros el cual terminaría destrozando el elemento extraño; y en el caso de que el vidrio hubiera estado en la base, al salir no hubiera quedado incrustado firmemente.
Sin embargo, la empresa se comprometió a abrir sus puertas el próximo martes para que autoridades del SEDES y el denunciante puedan observar el proceso de elaboración.