FILM. Una escena del cortometraje que fue rodado en las minas de Potosí.

EL FILM ESPAÑOL RODADO EN POTOSÍ FUE VISTO EN LA PAZ

Estrenan corto "Minerita", ganador de Premio Goya

“Te pueden matar (los mineros) si no les quieres dar la plata que tienes, es peligroso estar aquí, no hay seguridad ni policías, la única forma de protegerse es la dinamita (…)” expresa Ivoneth Mamani, una de las protagonistas del cortometraje español Minerita, que este año ganó el Premio Goya y que se estrenó recientemente en La Paz.
En una función extraordinaria en la Cinemateca Boliviana y con la presencia de dos de las protagonistas del corto, Minerita se difundió por primera vez en Bolivia, tras el reconocimiento recibido en España.
En el filme las protagonistas, tres mujeres mineras: Lucía (40 años), Ivone (16) y Abigail (17), relatan los riesgos a los que se someten en sus labores de extracción de mineral que no sólo se circunscriben a los peligros propios de la actividad minera, sino sobre todo la violencia de género de la que son sujeto.
“Es muy difícil, vivimos cinco a siete personas en cuartos muy pequeños. No tenemos agua y debemos defendernos con piedras y con dinamita”, relató Armijo.
Todas ellas trabajan como serenas contratadas por los cooperativistas que excavan en el Cerro Rico de Potosí.
De acuerdo con los datos de las mujeres y del Centro de Promoción Minera (CEPROMIN), en el Cerro Rico trabajan como serenas aproximadamente 150 mujeres. Ellas viven en los campamentos mineros acompañadas por sus hijos, redondeando el número hasta 400.
Uno de los puntos destacados del filme es la intención de visibilizar la realidad de las mujeres mineras en el Cerro Rico, pues la situación en la que se encuentran es prácticamente desconocida para los mismos bolivianos, ya que en general las noticias e informaciones que se generan respecto al Cerro ahondan en su característica de Patrimonio de la Humanidad y los riesgos de sus desplome.


FUNCIONES
Fueron las únicas funciones del filme en Bolivia, sin embargo, los organizadores planean negociar con la productora española Kanaki para una distribución mayor en el país.
A pesar de su breve difusión, el filme ya recibió algunas críticas en Bolivia, algunas desfavorables, como la de Ricardo Bajo, quien calificó la producción como otra película de pornomiseria. Agencias