PARADA. Hace más de cinco años, el Gobierno invirtió en la planta Ebo-Coca Bs 11,2 millones con el objetivo de industrializar la coca.

Ebo-Coca no funciona hace más de cinco años

Los productores de coca tampoco quieren retomar la administración de la planta

Cochabamba/Los Tiempos

La planta Ebo-Coca, una de las empresas “clave” del actual Gobierno creada hace cinco años para la industrialización de la coca en el Chapare y para dar impulso a su política de conferir una nueva imagen internacional al arbusto, tiene actualmente las máquinas paralizadas, no produce nada desde hace meses y no parece tener futuro por falta de mercados, de personal capacitado y de materia prima certificada, según se evidenció en visita al lugar.
Es tal la situación que ahora hasta los dirigentes de las Seis Federaciones de Productores de Coca de Chapare, organización que debía retomar la administración directa de la empresa comunitaria a partir de este 27 de abril, dudan en aceptarla y crece la propuesta de remitirla al Estado.
En la planta, ubicada Padresama, en el kilómetro 149 de la carretera nueva Cochabamba-Santa Cruz, el Gobierno nacional invirtió 11,2 millones de bolivianos para una infraestructura que tendría que ser manejada por unos 50 funcionarios. Actualmente cuenta con sólo dos trabajadores en planilla y desde septiembre de 2011 la empresa Ecovida tomó a su cargo la administración y comercialización en calidad de comodato.
Según el representante de Ecovida, Raúl Ledezma, las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, que desde hace cinco años son dueños de la empresa comunitaria que les fue concedida por el presidente Evo Morales, abandonaron Ebo-Coca. “Las Seis Federaciones sólo aparecen para pedir productos cuando hay algo de movimientos políticos, campañas o presencia política (…), luego desaparecen”, dijo Ledezma.
Este 27 de abril Ecovida debe entregar la planta a los productores de coca, pero éstos, según Ledezma, se niegan a hacerse cargo de la industria porque dicen que sus máquinas no funcionan y son chinas.
Un dirigente productor que pidió guardar su nombre en reserva, reconoció que existe “preocupación” en su sector ante el dilema de retomar o no la planta. Según algunos dirigentes, la industrialización de coca no tiene avances porque no existen personas con conocimientos en este campo que se hagan cargo de la planta. “Los productores de coca no conocemos. Estamos perdidos. Faltan profesionales entendidos en la materia”, dijo Rolando Vargas, ejecutivo de Federación Única Centrales Unidas (una de las seis federaciones).
El ejecutivo de la Federación Yungas Chapare, Julián Cabrera, dijo, por su parte, que se tienen posiciones encontradas entre algunos dirigentes en cuanto al futuro de la planta. Una de las opciones es que Ebo-Coca pase a manos del Estado.
Cabrera dijo que en la reunión mensual en Lauca Ñ las Seis Federaciones tomarán una determinación, de aceptar los equipos o rechazarlos definitivamente.

Política de Gobierno

Una de las estrategias que el Gobierno asumió en el tema de la despenalización de la coca ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), durante las sesiones de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Viena el 13 y 14 de marzo pasado, se centró en las bondades de la industrialización de coca.
En dicha reunión, Morales divulgó proyectos de Bolivia para comercializar la coca en productos de uso medicinal y alimenticio con objeto de distribuirlos internacionalmente. Bolivia explicó que su estrategia de lucha contra el narcotráfico se basa en interdicción, erradicación, respeto a los derechos humanos.