Falló experimento con la justicia

Jimmy Ortiz Saucedo.- Como era esperado, falló el experimento con la justicia boliviana. No se necesitaba ser brujo para saber qué ocurriría. El triunfo de los votos nulos y blancos, en las elecciones judiciales del 16 de octubre de 2011 fue la expresión más clara de su rechazo.
El Presidente decía: Bolivia se encamina a ser el modelo de justicia en el mundo. “Tenemos una enorme responsabilidad con el pueblo, con la historia ante las futuras generaciones. Este año será histórico para Bolivia e inédito para el mundo, porque por primera vez el pueblo boliviano elegirá a sus máximas autoridades del Órgano Judicial mediante el voto universal y secreto” (Cambio 07-01-11). Dos años después cuestionó a sus administradores de justicia, a raíz del fallecimiento de J.M. Bakovic, a causa de una determinación judicial. “No sé cómo se puede cambiar la justicia, ese es uno de los temas pendientes que tenemos” (El Deber 14-10-13).
“¡No sé cómo se puede cambiar la justicia!”, es una declaración que muestra el alto grado de irresponsabilidad con que se trató este delicado tema.
Expresé en un artículo el 1-07-11: “¡Es mucha irresponsabilidad jugar con la justicia! En ella descansan las garantías de la libertad, los bienes y la Democracia de un país civilizado” (CNN 1-07-11).
Hoy Morales declara: “En vano incorporamos poncho, pollera y sombreros porque no cambia nada” (La Razón 11-02-14). Hitler también pensaba que la raza aria era superior, hasta que el atleta afroamericano Jesse Owens, les ganó cuatro medallas de oro a sus arios en las olimpiadas de Berlín 1936.
Estos titulares muestran la calidad moral de la justicia: Magistrado dice que consulta a la coca para resolver fallos (La Razón 14-03-12). Magistrado Soto fue el que agredió a una magistrada (La Razón 26-09-12). Bolivia: jefe de Corte, acusado de violencia familiar (Infobae 26-04-13). Detienen a juez por agresiones contra su esposa fiscal (Página Siete 22 11-13). Escándalo en la Justicia de Bolivia: negocian cargos de jueces en $us 5.000 (eju.tv 01/02/14).
¿Está capacitado para impartir justicia alguien que le pega a su mujer o a sus colegas, y resuelve fallos con coca?
Y lo peor de todo es que Morales y su partido están cómodos con esta justicia, con ella están logrando sus objetivos políticos, que es lo que finalmente les importa.