ATENCIÓN. Por ahora, los niveles de control se reducen al color y olor del pescado.
LA CONTAMINACIÓN ES UN ASUNTO LATENTE
El control del Senasag no alcanza al pescado
El control del Senasag no alcanza al pescado
Las intendencias municipales supervisan la venta guiándose sólo por el olor y color
Luis Alberto Guevara
En Chuquisaca nadie garantiza la calidad de la carne de pescado nacional, debido a que no existe un control de parte del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG).
Así lo admitió el director técnico nacional del SENASAG, Cristian Fernández, y fue corroborado por el director Departamental de la misma institución, Raúl Paniagua, en contacto con los medios de comunicación.
La consulta fue formulada a raíz de que en la región del sur y parte de los mercados del occidente del país se consume pescado sábalo proveniente del río Pilcomayo y afluentes, que es víctima de contaminación a causa de la actividad minera en Potosí.
Hay estudios que demuestran que el río Pilcomayo estaría contaminado con minerales pesados, pero a ciencia cierta no se conoce qué grado de contaminación tendrían los peces que habitualmente se comercializan a partir de Semana Santa.
Fernández dijo que hasta ahora no habían hecho un análisis minucioso de la calidad de la carne de pescado que se extrae de los ríos que tienen cabeceras y afluentes en los centros mineros. Esta situación de falta de control de parte del SENASAG se repite en el resto del país, admitió.
Sin embargo, comprometió su concurso para que en los días siguientes se realicen análisis detallados de la calidad de la carne del pescado sábalo en laboratorios habilitados para tranquilidad de la población.
Dijo que las intendencias municipales tienen competencia para controlar el expendio de la venta de pescado; empero, ese trabajo se desarrolla observando color y olor de la carne, pero no se llega a establecer si el producto está contaminado con metales mineralógicos dañinos para la salud humana.
PESCADO IMPORTADO
A decir del Director Nacional del SENASAG, la cosa cambia con el pescado importado de vecinos países, pues la certificación en origen y los controles que se ejercen en las fronteras garantizan la calidad del producto para el consumo humano, aunque el proceso de descomposición siempre debe ser controlado por las intendencias municipales.
Por su parte, el Director Departamental del SENASAG también comprometió su participación para que en los siguientes días se mande a realizar análisis de laboratorio a la carne de pescado, ahora que está a punto de comenzar la explotación de este producto en los ríos que tienen sus nacientes en los centros mineros.
|