Jueves, 3 de abril de 2014
 

El portugués Cristiano Ronaldo (d) recibe la felicitación de sus compañeros.
El portugués Cristiano Ronaldo (d) recibe la felicitación de sus compañeros.

FÚTBOL El equipo español goleó al Borussia, en partido de ida de cuartos de la Champions

El Real completa la primera parte de la venganza

El Real completa la primera parte de la venganza

Madrid / EFE

El Real Madrid completó la primera parte de la revancha ante el Borussia Dortmund, con el que cayó el pasado año en semifinales y al que podría eliminar en esta Liga de Campeones en los cuartos de final tras ganar en la ida por 3-0.
La ventaja es suficientemente importante como para no considerar que tan sólo una hecatombe dejaría fuera al equipo madridista. No obstante, la historia blanca en Alemania aconseja cautela, prudencia y concentración en el Signal Iduna Park, donde estará el polaco Robert Lewandowski, el gran artillero del conjunto teutón que el año pasado marcó cuatro tantos.
La ausencia a última hora del argentino Ángel di María, con gastroenteritis, era un contratiempo importante para el técnico italiano Carlo Ancelotti. En cambio, permitió la irrupción de Isco Alarcón. Tenía muchas ganas tras la amarga eliminación el pasado año ante el Dortmund cuando militaba en el Málaga. El andaluz aprovechó de nuevo la ocasión y fue determinante en el claro triunfo.
Aunque el conjunto germano tardó nada más que 40 segundos en llegar con peligro al área de Iker Casillas, muy poco después, a los tres minutos, recibió el primer golpe de la eliminatoria, con un balón largo sobre la derecha del que se apoderó el francés Karim Benzema, quien sirvió a Dani Carvajal y este a Gareth Bale para batir en su salida a Roman Weidenfeller.
El segundo mazazo lo dio el Real Madrid a los 27 minutos, cuando parecía que los de Klopp comenzaban a mandar. Una contra iniciada por Isco que parecía frenada, acabó en el propio malagueño, quien se tomó una dulce revancha personal con un disparo raso ajustado.
El aguacero con el que comenzó el segundo periodo dio la sensación de atenazar aún más a los madridistas, demasiado parados aunque, obviamente, la calidad de hombres como Bale y Cristiano Ronaldo les da para generar peligro.
La eliminatoria estaba en un punto clave. El Borussia, si se lo proponía, podía meter miedo al Real Madrid y al Bernabéu. Casi lo logró, pero no lo aprovechó y lo pagó caro, como tantas veces pasa en el coliseo blanco, porque a los 57 minutos Cristiano aprovechó un magnífico envío de Modric y puso un 3-0 que sabía a gloria porque la preocupación se instalaba en el bando español.
Administró al marcador el conjunto de Ancelotti sin alardes con alguno que otro apuro e intervención atrás de Pepe, inconmensurable al corte.