Garteh Bale (d) y Pepe celebran la clasificación del Real Madrid.
LIGA DE CAMPEONES El equipo español cayó en Alemania, pero logró su clasificación
El Madrid cumple con una venganza bastante sufrida
El Madrid cumple con una venganza bastante sufrida
Alemania / EFE
El Real Madrid alcanzó su cuarta semifinal consecutiva de Liga de Campeones, al hacer buena la renta de tres goles de la ida en una venganza repleta de sufrimiento, frente a un Borussia Dortmund repleto de voluntad, que ganó con doblete de Reus (2-0) y no dio su brazo a torcer hasta el final.
El Real Madrid tuvo en su mano la sentencia de la eliminatoria en el minuto 16, cuando se produjo un penalti por una mano dentro del área de Lucasz Piszcek, pero el error en el lanzamiento de Ángel Di María, provocó que la situación ventajosa terminase volviéndose en contra del equipo blanco.
El argentino se escurrió cuando golpeó el esférico y Roman Weidenfeller adivinó el lugar del lanzamiento.
La primera ocasión para el local llegó en el minuto 20 cuando Henrihk Mhkitaryan remató desviado desde una excelente posición, tras una buena combinación entre Marco Reus y Robert Lewandowski.
Reus fue una auténtica pesadilla para el Real Madrid. Estuvo atento a los 26 minutos de una pifia monumental de Pepe. El portugués calculó mal la salida ante un pase largo y de cabeza golpeó hacia su portería, dejó el balón en los pies de Reus que no tuvo dificultades para vencer a un Iker Casillas desesperado en su salida.
El Real Madrid desapareció, empezó a perder balones, a jugar siempre hacia atrás y en una de esas pérdidas, cuando Asier Ilarramendi intentaba devolver de primera un pase a Ramos, montó un contragolpe letal del conjunto alemán que acabó en gol. De nuevo facturó Reus.
Al Dortmund sólo le faltaba un tanto para igualar la eliminatoria. La situación obligaba al Real Madrid a reaccionar y Carlo Ancelotti lo intentó con el ingreso de Isco por Illarramendi para la segunda parte.
El equipo ganó en posesión, profundidad y llegada. Pareció recuperar la calma por momentos cuando tuvo algunas buenas ocasiones que no supieron concluir con acierto Benzema y Bale.
El Dortmund no había dicho su última palabra. Superó una pequeña crisis en su gran partido, reservó fuerzas para acabar rozando el gol que habría provocado la prórroga.
Iker Casillas se disfrazó de salvador con dos grandes paradas ante Mhkitaryan y Milosz Jojic que evitaron al Real Madrid el drama de una prórroga. Con espacios pudo recortar distancias el Real Madrid pero Bale perdonó ante Weidenfeller a tres minutos del final. Pidiendo la hora llegó el pase a la semifinal en uno de esos partidos que marcan a Carlo Ancelotti en los duelos grandes.
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