LA NOTICIA DE PERFIL

Elecciones muy caras

Paulovich.- La mayor parte de los bolivianos vivimos con un presupuesto tan bajo que cuando nos hablan de cientos de millones cerramos los ojos y nos perdemos en nuestros cálculos, porque sólo tenemos diez dedos en las manos y muy pocos sabemos utilizar los dedos de los pies para ayudarnos, algo diferente a lo que sucede con nuestro presidente vitalicio, Evo Morales, y su Tesorero Particular, el Ministro de Finanzas Luis Arce Catacora, su Ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, y el Ministro de Defensa que regala la plata del Estado adquiriendo barcazas a los chinos que naufragaron en los mares de la China.
Ese largo preámbulo viene a cuento porque ayer mi Pariente Espiritual me comunicó muy suelta de cuerpo que el Ministro de las finanzas bolivianas había aprobado sin temblarle el pulso que el máximo organismo electoral podrá disponer de 170 millones de Bolivianos para realizar las elecciones presidenciales que se realizarán este año para ungir al señor Evo Morales como Presidente por enésima vez.
La cholita cochabambina, al leer la noticia en uno de los periódicos locales, me dijo con su habitual espontaneidad: “¡Qué manera de tirar la plata para elegir un presidente si todos sabemos que éste será el mismo Morales…!”
Cuando mi comadre Macacha habla de plata, yo paro las orejas porque ella sabe mucho de billetes y los tiene en gran cantidad, aunque nunca me ha permitido saber la cantidad exacta de lo que atesora para no despertar falsas ilusiones mías.
Yo la dejé hablar sobre el presupuesto electoral, informándome que 125 millones serán gastados en las elecciones dentro del territorio nacional y la friolera de 45 millones de Bolivianos para que los bolivianos voten en el extranjero por Evo Morales y Álvaro García Linera, aunque ella había escuchado decir en el Mercado Rodríguez que Alvarín podría ser reemplazado en la fórmula por una candidata cruceña, explicándome que el mismo Evo habría permitido el escándalo que salpicó al Vice pues en nuestro país no se mueve una hoja sin permiso del Presidente Vitalicio. Ese rumor escuchado entre las cholas paceñas fue desvelado a la cholita cochabambina con quien tengo el gusto de hablar y chismorrear todos los días.
La hábil financista nacida en Quillacollo me manifestó que el voto de los bolivianos que viven en el extranjero costará la friolera de 45 millones de Bolivianos, lo cual le demuestra que esos votos serán muy importantes para el cómputo final de la votación, y la pícara cochabambina me adelantó que esa votación será para Evo pues las papeletas de sufragio las entregará el Cónsul o el Embajador Bolivianos a los interesados y en mano propia.
Mi comadritay hizo nuevo cálculos en su computadora y al ver mi cara de admiración me dijo: Le reitero, compadrituy, que 170 millones de Bolivianos para elegir al mismo Evo me parece muy caro.
Yo no dije nada porque tengo confianza en mi comadre, no sólo porque es cholita, sino porque es cochabambina y además es de Quillacollo.