DESDE EL FARO

Vos espías, él te espía, ellos os espían

Lupe Cajías.- Carlos Nuñez del Prado murió en hospital y no en combate como seguramente imaginó por su militancia guevarista. Dicen que murió de muerte natural (con el estalinismo nunca se sabe) y el Ministerio de Salud no comentó nada sobre la presencia de gripes mutantes en un centro de salud público.
Probablemente falleció amargado porque él, igual que otros elenos de larga trayectoria como Farfán, hizo el trabajo feo (hay quien dice lo “sucio” del proceso de cambio) y sin embargo fue traicionado. Él, especialista en inteligencia, fue espiado y lanzado sin red de seguridad a la pista de las denuncias anónimas que cada tanto hacen correr los propios “compañeros”.
Es difícil creer que Nuñez del Prado y sus allegados no sepan quién o por qué órdenes circuló el famoso video donde se lo ve, junto a otras dos personas, entregando un dinero en un aparente acto de soborno relacionado con el llamado caso “terrorismo” para involucrar a opositores cruceños.
Cuando ese viernes, colegas periodistas conocieron el primer capítulo, de lo que sería una larga telenovela no ficcion con protagonistas de la política actual, también recibieron junto a la “chiva” el nombre de Nuñez del Prado. Antes de que sea público, él desapareció de su oficina en el Defensor del Pueblo y desde entonces comenzó la serie de videos calientes. Hasta ahora no se explicó por qué él quería espiar a los funcionarios de esa entidad.
¿Quién espió al espía? ¿El gabinete jurídico? ¿Un ministro, dos ministros, esa ministra? ¿Por qué enlodar a alguien que fue leal a su causa, guste o no guste su estilo militarista? ¿Quién, quiénes o en qué despacho estaba la copia de seguridad de la mentada transacción?
¿Fue un acto contra él o contra el servicio de inteligencia del proceso de cambio? ¿Fue una movida contra los cubanos, ligados por diferentes motivos a la familia Peredo/Rada/Prado? ¿Fue un misterioso complot para, desde adentro, comenzar a trizar el juicio que permitió al MAS desarticular la causa autonómica en la llamada Media Luna?
¿Por qué se premió a un oscuro personaje como el entonces Ministro de Gobierno Sacha Llorenti, quien, a diferencia de Nuñez del Prado, no estuvo en la militancia dura contra las dictaduras?
Como historiadora encontré documentos en archivos nacionales o familiares y/o entrevisté a viejitos que me detallaron asuntos oscuros de los años 40 y 50. Es muy difícil que las intrigas no se revelen algún día. Seguramente ésta se conocerá en su oportunidad, más tarde o más temprano. Quizá no vivan los protagonistas, pero estarán sus hijos o sus nietos.