Lunes, 14 de abril de 2014
 

ABIERTO. Al menos dos tramos del embovedado de la quebrada de Quirpinchaca, contiguo al barrio Huerta Urriolagoita, permanecen abiertos, lo que despide fuertes olores insalubres, según los vecinos.
ABIERTO. Al menos dos tramos del embovedado de la quebrada de Quirpinchaca, contiguo al barrio Huerta Urriolagoita, permanecen abiertos, lo que despide fuertes olores insalubres, según los vecinos.

EL BARRIO HUERTA URROLAGOITA, EN PROBLEMAS POR EL EMBOVEDADO INCONCLUSO DE LA QUEBRADA DE QUIRPINCHACA

Conviven con olores insalubres

Conviven con olores insalubres



Los vecinos piden que el poteo del lugar sea cerrado para terminar con los malos olores

Sucre/CORREO DEL SUR

Los olores son insoportables e insalubres. Los vecinos del barrio Huerta Urriolagoitia, sin embargo, los soportan todos los días. No les queda otra. No tienen otro lugar dónde vivir. No entienden, sin embargo, por qué las autoridades municipales no terminan por cerrar el embovedado de la quebrada de Quirpinchaca, la causa del problema.
"Lo que queremos todos los vecinos en el barrio es que cambie la situación del poteo, porque viene una fetidez bárbara (de ese lugar). Tenemos que estar aguantando en tiempo de sol, en verano, en tiempo de lluvia... y todo eso es a diario", le dijo Nieves Llanos a este diario, consultada sobre qué es lo que le gustaría que cambie en su barrio.
El embovedado que se construyó en el lugar tiene al menos dos "boquetes" abiertos, en palabras de los vecinos, de donde se desprenden los olores que tienen preocupados a los vecinos del lugar.
Hay que estar en el lugar para entender la molestia de los vecinos. Un par de minutos son suficientes para darse cuenta del impacto sobre la salud de la gente. En dos minutos, los olores provocan mareos y malestar general.
"No está tapado (el embobedado). Ya han sacado todos los escombros, pero no sé cómo van a hacer (...) Hay mal olor. Viene un olor feo. Hay mosquitos de noche. Lo molestan a uno", dijo Marcial Martínez, uno de los vecinos que tiene su casa a unos 50 metros del embovedado inconcluso.
"De una vez que se apuren en tapa, para que no estemos tragando ese olor. Con ese olor, uno se enferma. Las guaguas también se enferman. Los ancianos también enferman. Por ejemplo, ese hombrecito", reclamó Martínez, señalando a un hombre de la tercera edad.
Durante la vista de este diario al lugar, en el sector había un tractor. Aparentemente, la máquina había sido usado unas horas antes para remover la tierra en el sector del embovedado inconcluso. Los vecinos no sabía si la máquina había sido enviada por la Alcaldía. La mayoría dijo que algunos técnicos de la Alcaldía visitaron el lugar algunas veces, pero que nunca volvieron con resultados.
El subalcalde del Distrito 3, Wilber Sánchez, consultado al respecto, en un breve contacto telefónico, dijo que su administración ya está trabajando en el asunto, pero no ofrecció detalles. Se disculpó por ello, y dijo que no valía la pena informar sobre algo que aun no estaba definido.
"Estamos dando un tratamiento muy especial (a este tema), mediante (la Secretaría de) Obras Públicas", alcanzó a decir, simplemente, y se comprometió a ofrecer más detalles dentro de una semana.
"Yo quisiera que la Alcaldía se comprometa a hacer una cancha, por lo menos. El poteo (no está terminado). Ya ha habido accidentes, y sigue abierto", protestó, entretanto, Ángel Barrón, un vecino preocupado por los problemas de su barrio.
El barrio Huerta Urriolagoitia también sufre por la inseguridad y la débil iluminación que hay en el lugar.
"Oscuro es", dijo Isabel Veizaga, una de las vecinas más antiguas del lugar. ¿Es éste un lugar seguro? "¡No, qué va ser seguro, pues!", respondió.
Los vecinos del barrio también se quejan de la calle de ingreso al barrio desde la avenida Jaime Zudáñez. Tiene una elevación no adecuada, en criterio de los vecinos, que contaron que se produjo un accidente es ese lugar hace poco.
Cuando llueve, el lugar se llena de agua. Las alcantarillas se tapan por la acumulación de basura.
La crianza de chanchos en el lugar es otro de los problemas de barrio. Los vecinos se quejan de que no hay control de las autoridades.

Hablan los vecinos


Isabel Veizaga

“No terminan ese embovedado. Está estancado, está agujero, y cada más (el río) se lo está comiendo".


Ángel Barrón

“Yo quisiera que la Alcaldía se comprometa a hacer una cancha por lo menos. El poteo sigue abierto".


Marcial Martínez

“Hay mal olor. Un olor feo sale. Hay mosquitos de noche. Lo molestan a uno, pues (...). Con ese olor uno se enferma".


Nieves Llanos

“Al poco tiempo se ha rajado (el poteo). Se ha hundido. Se lo ha llevado el río. Así lo han dejado. Nada se está haciendo”.

Fotos




PROBLEMAS. La iluminación y la crianza de chanchos también provocan preocupación en los vecinos, que piden más atención a las autoridades.