La Policía brasileña en el Mundial se encargará del control en los aeropuertos, entre otras tareas.
MUNDIAL La Policía brasileña marcha por salarios y amenaza con huelga durante el evento ecuménico
Seguridad en riesgo
Seguridad en riesgo
Río de Janeiro / EFE
Unas 300 personas, entre agentes de la Policía Federal y sus familiares, protagonizaron ayer una manifestación en Río de Janeiro en que advirtieron que esa fuerza de seguridad puede declararse en huelga durante el Mundial de fútbol Brasil 2014 si sus reivindicaciones salariales no son atendidas.
Los manifestantes marcharon por el paseo marítimo de Copacabana, la playa más famosa de Brasil, cargando letreros en los que exigían un reajuste salarial, mejores condiciones de trabajo y un plan de ascensos.
“Toda vez que el sindicato (de policías) se reúne con el Gobierno damos un paso atrás. Vamos a esperar hasta el Mundial, pero estamos con la misma propuesta de los colegas de Brasilia y de otros estados parar durante el Mundial”, afirmó el presidente del Sindicato de Servidores de la Policía Federal en Río de Janeiro, André Vaz de Mello.
El sindicato de los agentes de la Policía Federal figura entre los que, a falta de sólo dos meses para el Mundial, pretenden aprovechar la proximidad del evento para presionar por aumentos salariales mayores a los negociados hasta ahora.
De acuerdo con Vaz de Mello, la Policía Federal puede mantener sus actividades principales y cruzarse de brazos en los aeropuertos, en donde tendrían que verificar la documentación de los miles de turistas que son esperados para el Mundial.
Los sindicatos pretenden repetir el éxito alcanzado por empleados de sectores como la construcción civil, que obtuvieron elevados ajustes salariales tras paralizar obras estratégicas para el Mundial, como los estadios de las 12 ciudades sede.
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