DURANTE LA CEREMONIA DE LA VIGILIA PASCUAL
El Papa pide a los fieles llevar el fuego de Cristo
El Papa pide a los fieles llevar el fuego de Cristo
Hoy, Francisco celebrará la segunda misa de Resurrección de su papado
Ciudad del Vaticano/EFE
El papa Francisco presidió ayer la solemne Vigilia Pascual, una de las liturgias más antiguas de la Iglesia Católica, en la que bautizó a diez personas de diferentes países y en la que, durante su homilía, invitó a los fieles a llevar el fuego de Cristo a todos los extremos de la Tierra.
"Es necesario volver a ver a Jesús resucitado y convertirse en testigos de su resurrección. No es un volver atrás, no es una nostalgia. Es regresar al primer amor para recibir el fuego que Jesús ha encendido en el mundo y llevarlo a todos los extremos de la tierra", explicó. Asimismo, el Papa instó a los congregados a volver a "Galilea" para renovar, así, su fe mediante el recuerdo del sacrificio de Cristo.
Esta Vigilia Pascual, en la que la cristiandad vela por el tránsito de Cristo de la muerte a la resurrección, comenzó con una basílica de San Pedro completamente en penumbra, mientras en el exterior se desataba una fuerte tormenta.
El rito se divide en tres partes fundamentales: la celebración del fuego, la Liturgia de la Palabra y la Liturgia Bautismal.
El primer rito comenzó cuando el Obispo de Roma inscribió con un punzón sobre la superficie del Cirio el signo de la cruz, la primera y última letra del alfabeto griego –alfa y omega– y los números que conforman el año en curso.
Lo hizo en el atrio del templo mientras pronunciaba en latín un antiguo pregón que reza "Cristo ayer y hoy, principio y fin, alfa y omega. A Él pertenece el tiempo y los siglos, a Él la gloria y el poder por los siglos de los siglos".
Acto seguido, el diácono encendió el Cirio y lo portó en una sugestiva procesión que transcurrió por el interior de una basílica ensombrecida, seguido por el propio Pontífice, que portaba otra vela, y por miembros del clero, vestidos completamente de blanco.
La procesión finalizó con el canto del "Exultet" en el altar de las Confesiones, bajo el baldaquino barroco del templo, y con ella se puso fin a la celebración del fuego para dar paso a la conocida como Liturgia de la Palabra.
Para la celebración de este rito, se leyó un pasaje del Génesis en francés, una monja continuó leyendo el Éxodo en español y un joven leyó en inglés un pasaje del libro del profeta Ezequiel.
Acto seguido y tras la lectura de un pasaje del Evangelio según San Mateo, Bergoglio pronunció su homilía, que estuvo sucedida por la celebración de la Liturgia Bautismal.
MISA DE PASCUA
Hoy por la mañana, la plaza de San Pedro se engalanará para acoger la ceremonia del Domingo de Resurrección, que pone fin a esta Semana Santa, la segunda de Bergoglio sobre la silla del Apóstol Pedro.
En ella, el Pontífice leerá su Mensaje Pascual y, al mediodía y desde la logia central del templo, impartirá la tradicional bendición “Urbi et Orbi”.
|