EN TORNO AL FESTIVAL INTERNACIONAL DE MÚSICA BARROCA
Sugieren crear una academia para formar músicos de nivel
Sugieren crear una academia para formar músicos de nivel
El director de la Orquesta Sinfónica Nacional, Mauricio Otazo, instó a fortalecer el Festival y asegurar su futuro a través de una academia
Juan Pedro Debreczeni
El Festival Internacional de Música Barroca de La Plata debe contar con un sólido apoyo institucional para consolidarse y crear una academia profesional de músicos y cantantes de alto nivel. Esa es la opinión del director de la Orquesta Sinfónica Nacional, Mauricio Otazo, al cierre del evento en Sucre.
Coincidiendo con la Semana Santa, durante cuatro jornadas de lleno completo, Sucre celebró la música barroca en diversos recitales preparados por orquestas y coros de alto nivel.
“Me parece una gran cosa que este Festival se lleve a cabo y creo que puede crecer más. Creo que con las óperas que se han ido presentando, ha ido creciendo en cuanto a dificultad, complejidad y también la grandiosidad escénica, entonces creo que este festival debe ser permanente y crezca en cuanto al número de elencos y la ambición de las obras”, expresó Otazo.
En esa línea, el Director de la Sinfónica reconoció el trabajo y los avances respecto a la enseñanza de música académica en Sucre.
“Francamente fue una grata sorpresa encontrar que la mayoría de los que tocan acá son jóvenes y lo hacen con mucha pasión y entusiasmo. Tanto la Orquesta como el Coro estaban muy bien preparados; felicitar a los preparadores y tengo que decir nombres: Álvaro Monrroy, Arpad Debreczeni, Gustavo Orihuela (orquesta) y Rodrigo Alcoreza (coro), tengo que felicitarlos, realmente han hecho un gran trabajo y por ese lado estoy muy feliz”, expresó Otazo.
Respecto a la formación de los músicos, viendo el potencial de los jóvenes, Otazo consideró como imperativa la necesidad de establecer “una academia de música a un nivel más profesional”. “Creo que es muy importante que esto se institucionalice; es decir, sé que hay muy buenos profesores particulares, pero institucionalizarlos en torno a una academia de alto nivel sería lo más importante”, apuntó.
Tras su primera experiencia llevando la batuta de una Orquesta de Sucre, el director dijo estar dispuesto a volver a trabajar con el elenco estable del Festival y auguró al evento un futuro promisorio.
UN AÑO EN LA SINFÓNICA
Con poco más de un año a la cabeza de la Orquesta Sinfónica Nacional, Otazo hizo un balance positivo del trabajo tanto para él como director, como para el mismo elenco.
Adelantó que se preparan dos temporadas importantes: la reinauguración del Centro Sinfónico en La Paz con la Novena Sinfonía de Beethoven y el proyecto denominado Beatles Sinfónico, que va en la línea de recitales preparados a partir de bandas fundamentales en la historia del rock como Pink Floyd, también versionado por la Orquesta Sinfónica.
¿Qué posibilidades hay de que la Sinfónica gire por otras ciudades del país? “Tenemos planificado viajar en junio y noviembre, estamos buscando dónde, aunque sabemos que logísticamente es muy complicado porque son más de 60 músicos, sus instrumentos y toda la parafernalia que esto implica. Esperemos hacerlo con alguna de nuestras temporadas y evidentemente es uno de nuestros anhelos que la Sinfónica sea efectivamente Nacional y no sólo nos quedemos en La Paz”,
COMPROMETEN APOYO
En la inauguración del Festival, el alcalde Moisés Torres, comprometió la continuidad del evento pues con sólo tres versiones demostró su potencial para fortalecer el patrimonio cultural de Sucre.
Todas las presentaciones del Festival se realizaron en funciones gratuitas gracias a la subvención del Gobierno Municipal, que apoyo el Festival con Bs 150 mil.
Para el futuro, el director Municipal de Sucre, Carlos Flores, dijo que se trabaja en un convenio con la Fundación Amazonía para que la música académica pueda llegar a los niños huérfanos y de escasos recursos. La idea es crear escuelas de música en los futuros centros culturales distritales previstos en seis de los ocho distritos municipales.
Sobre Otazo
Mauricio Otazo nació en Potosí en 1975. Fue alumno de Carlos Rosso Orozco. Realizó sus estudios de posgrado en la Universidad de Música y Teatro Musical Franz Liszt de Alemania.
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