PELIGRO. Los vecinos dicen que los choques son el pan de cada día.
MOTOCICLETAS. Copan las aceras y parte de la calzada, convirtiendo la doble vía en una sola.
LOS VECINOS PIDEN A LAS AUTORIDADES UNA NORMA DE CONTROL PARA LAS TIENDAS DE MOTOCICLETAS
Persiste avasallamiento de calles
Persiste avasallamiento de calles
Las calles y la calzada de la avenida Germán Busch, continúan copadas por motocicletas expuestas al público para la venta
Evelyn Campos López
Vecinos de la avenida Germán Busch piden a las autoridades de la Alcaldía de Sucre y de la Unidad Operativa de Tránsito, que emitan una Ley que norme el avasallamiento de las calles y la calzada de ese sector, por parte de los propietarios de tiendas de motos a la venta.
Dicha avenida se ubica en el Distrito 2 de Sucre, a unos pasos del estadio Patria, paralela a la calle Manuel Vilar, donde en este último tiempo y periódicamente se abren más negocios de venta de motos, motomotivos y talleres.
En un recorrido que realizó CORREO DEL SUR por este lugar, evidenció la presencia de 26 negocios de esas características, el número tiende a crecer.
La avenida Germán Busch es de doble vía, pero las motocicletas expuestas fuera de las tiendas copan el espacio por donde deben caminar los peatones y también avasallan una parte de la calzada, convirtiendo la doble vía en una sola.
Los habitantes de la avenida se quejan constantemente pues no pueden caminar con seguridad, debido a la invasión que sufren las calles y la calzada. La gente se ve obligada a bajar de la acera para pasar, exponiendo su integridad física ya que pasa gran cantidad de vehículos.
Cabe resaltar que por allí transitan niños, adolescentes y jóvenes que acuden al kínder Cristo Rey, a las unidades educativas Nazareno, Montecristo, Ovando, Mariscal Sucre y a la Universidad del Valle.
Según Guadalupe Barrancos, vecina del lugar, en la esquina Sebastián García y Germán Busch, cada día ocurre en promedio un choque de vehículos.
Asimismo, Ruth Loayza, vecina de la calle Manuel María Vilar, por el sector del estadio Patria, asegura que las motos perjudican mucho a los usuarios que quieren utilizar el transporte público o privado. Por ejemplo, cuando quieren tomar una movilidad, no pueden hacerlo porque el lugar está lleno de motos y necesariamente deben bajar a la calzada.
Otra vecina, María Oliva, piensa que “todas las personas tienen derecho a ganarse el pan de cada día para su familia, pero sin perjudicar a sus pares que no pueden transitar por la calle debido a la presencia de las motos. “Constantemente hay accidentes, las movilidades deben hacer peripecias para poder pasar, ocurren muchos accidentes”, sostiene.
Otro residente del lugar, Gualberto Escóbar, considera que las autoridades de la Alcaldía de Sucre y de la Unidad Operativa de Tránsito, deben normar el funcionamiento de las tiendas, sabiendo que estos negocios han realizado una invasión indebida de la calle, quitándole una vía: “En la ciudad, es un sector bastante importante para el ingreso y la salida del tráfico vehicular de doble vía, la presencia de las motos pone en peligro a los peatones. Todo el mundo tiene derecho a ganar dinero, pero respetando la normativa, para dar la seguridad a los peatones”.
Guido Campos, colindante de la avenida Germán Buch, manifiesta que el avasallamiento de las calles por las motos pone en peligro a los ciudadanos de a pie. “Las autoridades sólo vendrán cuando ocurra un accidente fatal”, vaticinó.
SIN DIRECTIVA
Hace casi dos años el barrio no cuenta con una directiva, por lo que en los próximos días, los vecinos se reunirán para conformar una representación, con el fin de hacer el reclamo correspondiente a las autoridades.
Otro habitante del lugar que no quiso identificarse por temor a las represalias, aseguró que continuamente acude por el lugar personal de la Alcaldía de Sucre, para conminar a los propietarios a que expongan las motos dentro de sus tiendas, con el fin de evitar accidentes ya que a diario (por ser una avenida de doble vía), pasan camiones con carga pesada, buses y toda clase de motorizados. “Yo ya vivo por aquí cuatro años, en este tiempo he visto por lo menos unos diez atropellos y no sé cuántos accidentes de motos”.
Cuando Germán Gutiérrez ejerció de alcalde transitorio de Sucre, dijo que se iniciaría una campaña para hacer cumplir las leyes, ordenanzas t reglamentos.
LOS VENDEDORES
Por su parte, Patricia Quispe, dueña de una tienda de motos, señala que no entiende la queja de los vecinos, pues la toma de las calles no sólo ocurre con las motos; es una situación general en varios puntos de la ciudad, por ejemplo en el mercado Campesino, con la ropa usada, las tiendas de abarrotes y los vendedores ambulantes. “No ocupamos mucho campo, no sé por qué se quejan. La gente está acostumbrada a observar las motos en las calles, sólo así se enamoran de la máquina”, dice.
Asimismo, Evelyn Ruiz, otra propietaria de tienda, sostiene que las leyes deberían ser iguales para todos los negocios, y no solo para unos cuantos. “Nosotros por lo menos pagamos alquiler, en cambio los otros vendedores apenas pagan unos 10 o 20 centavos. Viene mucha gente de las provincias, les da miedo entrar a las tiendas y eso es una desventaja para nosotros”, arguye.
Casi una treintena
En este sector, hay casi una treintena de tiendas de venta de motos, motomotivos y talleres de reparación que instalan las máquinas en plena vía, perjudicando a los peatones.
LOS VECINOS
"“Puede ocurrir un grave accidente, pues a ambos lados de la avenida de doble vía, están las motos”.
Ruth Loayza
“El ciudadano de a pie, que paga su impuesto todos los días, debería caminar con seguridad por las calles”.
Gualberto Escóbar
“Los propietarios deberían exponer las motos dentro de sus tiendas para que así haya más espacio para los peatones”.
María Oliva
“Los dueños se han encaprichado el día que ocurra un accidente fatal recién acudirán las autoridades”.
Guido Campos
“No ocupamos mucho campo, no sé por qué se quejan. La gente está acostumbrada a ver las motos en la calle”.
Patricia Quispe
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