Viernes, 25 de abril de 2014
 

ENTRE COLUMNAS

Las FF.AA. cambian... Evo cumple

Las FF.AA. cambian... Evo cumple

Rodolfo Mier Luzio.- Qué lejos quedaron aquellos tiempos cuando éramos reservistas de las Fuerzas Armadas de la República de Bolivia, donde nos enseñaban que a los símbolos patrios había que respetarlos, con dignidad y patriotismo. El uniforme era uniforme; o sea, “traje peculiar y distintivo que por establecimiento o concesión usan los militares”, como define la Real Academia Española. Nada extraño podía quitarse o incluirse, menos símbolos extraños a la tradición que caracterizaba a nuestras Fuerzas Armadas que en la historia de nuestras conflagraciones bélicas brillaron en numerosas batallas contra enemigos circunstanciales que constantemente acechaban a nuestro territorio.
Ahora, de un solo plumazo y “por órdenes superiores”, las Fuerzas Armadas incorporaron en sus emblemas y uniformes al menos ocho símbolos y retiraron de ellos las hojas de laurel y olivo, que en el pasado eran una de sus características. Además, adoptaron el lema “¡Patria o muerte, venceremos!”, como parte de los cambios que experimenta la institución desde hace cuatro años, tras la vigencia de la nueva Carta Magna.
“Imágenes de la wiphala, la kantuta, el patujú, el dios Wiracocha, cóndores, hachas incaicas, arcos, flechas y marbetes con el texto ‘Estado Plurinacional de Bolivia’, con el fondo de la bandera andina (¿?) y la tricolor, son los símbolos que hoy destacan y representan a las diferentes fuerzas”.
Como se publica en la noticia, “el Ejército de Bolivia es la fuerza que mayores cambios hizo en su escudo, inicialmente compuesto por una estrella de seis puntas (grandeza), hojas de laurel (triunfo y gloria), cinta tricolor y la leyenda “Ejército de Bolivia Forjador de la Patria”. Fueron retiradas la estrella y las hojas de laurel, se mantiene la cinta tricolor y el texto de la leyenda. Fueron incorporadas imágenes de la wiphala, el dios Wiracocha, dos cóndores, un hacha, un arco, una flecha, la kantuta y el patujú”.
Ante el silencio genuflexo de los Altos Mandos, que usan ponchos tapando completamente el uniforme y sus estrellas plateadas y doradas, desfilan con la wiphala por delante, olvidando el rojo amarillo y verde.
Felizmente, el uniforme actual y el cambio de los símbolos, por arcos, flechas, hachas y banderas que más son símbolos políticos circunstanciales, no lograrán cambiar ni hacer olvidar la historia patria. Pero, también hubo otros cambios; ahora, denuncian discriminación dentro de los cuarteles, y los suboficiales y sargentos se rebelan y paran porque el Presidente, en alguna oportunidad, les permitió deliberar y ordenó que así sea. Ahora se arrepiente a través del Ministro de Defensa y ordena lo contrario.
Cuando se pretende cambiar instituciones, no se debe pensar en banalidades para querer mostrar que las FF.AA. son parte del Gobierno; cuando, en realidad, es una institución uniformada del Estado Boliviano. Por lo tanto, cualquier cambio tiene que obedecer no a símbolos, sino a la estructura misma, para bien y sin discriminación.
Eso sí, hay un cambio que caracteriza a las FF.AA.; ahora es un “movimiento social” más.
Por lo menos...esa es mi opinión.