DESDE LA TIERRA
Imagen internacional de Evo
Imagen internacional de Evo
Lupe Cajías.- El último viaje por Europa del Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, mostró que su imagen internacional mantiene la fuerza de su famoso periplo en 2006; quizá es más reconocida que entonces. El bajón más grande de esa aura que lo rodea cuando pasea por el mundo fue después de la represión de mujeres y niños indígenas en Chaparina y su intención de partir el núcleo del bosque con una carretera. Los otros conflictos domésticos, que no son pocos, parecen no alcanzarlo.
Aunque medios como el español “El País” y diferentes cadenas de televisión difundieron con sorna expresiones que denominan “evadas”, la gran mayoría de los periodistas quisiera una entrevista exclusiva con él y muchos reporteros escribirían otras biografías sobre Evo Morales.
Para la oposición política es una mala noticia. Difícilmente encontraran una persona que reúna en sí como Morales tantos atributos para convertirlo en un líder regional, mundial. Para los bolivianos, es una buena nueva saber que su Presidente no pasa desapercibido, aún cuando muchas veces sólo repita los mismos discursos de hace años.
En general, las referencias internacionales sobre Bolivia fueron negativas a lo largo de la historia republicana, salvo en relación a la riqueza minera y ahora por la magia del Salar de Uyuni. Inestabilidad, guerrillas, narcotráfico, fueron la fuente de la mayoría de las noticias sobre el país. En cuanto a personajes, se destacó el movimiento minero, pero sólo entre los activistas revoltosos.
En cultura, la nación no produjo un escritor como Jorge Isaac del pequeño Ecuador o Augusto Roa Bastos del vecino Paraguay y ni soñar con premios Nóbel como tienen México, Colombia, Perú, Chile (¡dos veces!). El Teatro de los Andes reunía multitudes en Milán o el Coro de San Ignacio de Moxos en Barcelona, pero seguro que no los conocen en Trípoli, en Nairobi o entre los indios quichés.
En cambio, Evo –incluso así, sin apellido– trasciende los públicos más diversos y en los lugares más remotos del orbe. Ya escribí sobre ello en más de una oportunidad por mi propia experiencia, pero insisto porque sobresale otra particularidad. Vimos en la prensa europea, el orgullo con que el chofer o el ministro da la mano al Presidente de Bolivia y todos quieren una foto con él, como si fuese un pop star.
Una visión larga, mirando al siglo, nos indica que muy difícilmente tendremos en los próximos cincuenta años una figura similar. Muchos astros locales, regionales y mundiales favorecieron a Evo Morales para convertirlo en ese personaje único.
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