MAGISTRADO. Iván Lima.

CRITICA LA DEMORA EN IMPLEMENTACIÓN DE LA JUSTICIA

Iván Lima pasó a reforzar la Sala Penal liquidadora

El nuevo magistrado liquidador del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Iván Lima, asumió ayer funciones en la Sala Penal liquidadora tras reunirse con el presidente Jorge von Borries. Sabe que le esperan más de 1.000 procesos pendientes por resolver en la Sala Penal y se traza el reto hasta diciembre próximo, pero fue crítico con el incumplimiento de plazos en la implementación de la nueva justicia.
Cuestionó que en una institución donde buscan mejores recursos humanos y el 85% del presupuesto está destinado a sueldos y salarios, sólo los magistrados estén registrados en las planillas del Ministerio de Economía y el resto de los funcionarios continúe en una situación de transitoriedad, en calidad de interinos.
Aseguró que esto es una muestra de que la estabilidad laboral de los juzgadores continúa en la incertidumbre y no hay garantías para su independencia, ya que son vulnerables a ser removidos o destituidos sin previo proceso desde el Consejo de la Magistratura.
Según el magistrado, de acuerdo a la disposición transitoria, en dos años tenían que estar aprobados todos los códigos procesales previstos por la Constitución en una reforma integral a la justicia, pero esto no se cumplió. Asimismo, un año después de la vigencia plena de la Ley 025 del Órgano Judicial, debía estar organizado el escalafón judicial, lo que tampoco se cumplió.
Lima fue posesionado el lunes por el presidente Evo Morales, y dijo que esperó ese acto en cumplimiento de la ley 025 que establece que todo magistrado debe ser posesionado por el Primer Mandatario. “Mi posición es respetar la Ley, tengo que ser un ejemplo de un cumplimiento de la ley”, agregó.