Viernes, 2 de mayo de 2014
 

ENTRE COLUMNAS

La llave la tienen la justicia y la historia

La llave la tienen la justicia y la historia

Rodolfo Mier Luzio.- "Está cerrada para siempre" Así se refirió el Canciller del país trasandino al reclamo boliviano, hablando de una “puerta” a una salida soberana al mar a Bolivia. "La posición de Chile hoy, y ha sido así por mucho tiempo, es que Bolivia no tiene derechos, por tanto una demanda como la que se ha planteado es absolutamente inconducente, probablemente va a ser muy larga, va a ser muy onerosa para ambas partes y ciertamente improductiva", acotó la autoridad chilena.
Esa declaración cargada de soberbia del canciller chileno, no hace sino reafirmar la política de Estado que siempre tuvo ese país, respecto al tema marítimo boliviano; pero, al mismo tiempo, la ineficiencia de la diplomacia boliviana para plantear el problema en su verdadera dimensión histórica y legal.
Es evidente que a la Corte de la Haya, hasta donde se sabe, se llevó una demanda: la de obligar a Chile a sentarse en una mesa de negociación para discutir ese tema que fue, es y será siempre una histórica reivindicación ante un acto ilegal, como es una invasión ( de ninguna manera una guerra) y la firma forzada de un tratado, que por ser tal, no es válidamente legal; además, por el permanente desconocimiento de ese mismo tratado donde Chile se obliga a facilitar el paso a los puertos del pacífico.
Como dijo el canciller chileno “nunca se debe decir nunca”, porque en la vida no hay nada permanente, más aún si es un acto ilegal, abusivo y aprovechado por circunstancias, de un país que sin las riquezas usurpadas con las que ahora cuenta, hubiera sido un país inviable en el concierto de las naciones americanas. Primero con el guano y el salitre y ahora con el cobre de Chuquicamata, al que ellos reconocen como “el sueldo de Chile”, es que Chile vive, pero no menciono que un sueldo digno, es fruto del trabajo honesto, mas no así de un robo planificado, con alevosía, premeditación, ventaja y sobre seguro, como fue la invasión a nuestro Litoral.
Según el canciller del país trasandino, “la puerta para la salida al mar de Bolivia, está cerrada para siempre”. Lo que no sabe, es que la llave no la tienen ellos, sino la justicia y la historia misma.
La demanda boliviana, como habría sido planteada en La Haya, es volver cien años atrás rogando conversar sobre un tema que como se advierte, para Chile, es un caso cerrado, o derivar en otro abrazo de Charaña, que sólo se quedará en eso: en un abrazo hipócrita y distractivo.
Por lo menos...esa es mi opinión.