S�bado, 3 de mayo de 2014
 
�Cu�nto hemos avanzado en G�nero?

�Cu�nto hemos avanzado en G�nero?

Ninet Samos Daroca.- Si bien es cierto que en las �ltimas d�cadas el tema de g�nero referido a lo femenino, ha transformado realidades en la participaci�n de la mujer en el �mbito familiar, escolar, universitario, laboral, pol�tico y social, es importante cuestionarnos si en nuestra identidad el tema de g�nero sigue inmutable al que era en d�cadas pasadas, de forma independiente al lugar o rol que ocupemos.
El ocupar nuevos espacios en la sociedad no implica haber cambiado la forma de pensar, adquiriendo una identidad de g�nero nueva, una visi�n y pr�ctica profunda del ser mujer en nuestros tiempos, sin tener sentimientos de culpa, y habiendo superado el machismo en los diferentes aspectos de nuestra vida.
Los miedos, inseguridades y culpas de asumir nuevos roles pueden estar vigentes de forma consciente o inconsciente a�n, por ejemplo: mujeres que se sienten culpables por trabajar y dejar a sus hijos en sus hogares; mujeres que piensan que la realizaci�n completa de su ser est� en la reafirmaci�n de su pareja; mujeres que se sienten incapaces de iniciar una relaci�n sexual; de llevar las riendas de su vida sin un hombre al lado; de tomar la decisi�n de divorciarse; mujeres que sienten que deben renunciar a su feminidad para engranar mejor en su vida laboral; mujeres que se sienten inferiores por no haber tenido hijos; mujeres con temor a que las abandonen o rechacen por no cumplir un rol socialmente establecido; mujeres que cambian su forma de comportarse cuando est�n al lado de su pareja, o creen que mediante el matrimonio su vida va a ser m�s estable y van a ser mejor vistas socialmente, etc. Todos estas formas de pensar nos confrontan sobre cu�nto hemos trabajado sobre nuestra identidad de g�nero, ya que estos pensamientos han sido transmitidos en una cultura patriarcal de generaci�n en generaci�n, llegando a ser parte de nuestra identidad de g�nero, adquiridas en nuestra sociedad y con el peso de que si tu no compartes las mismas, ser�s socialmente castigada y excluida.
Podemos revisar nuestra identidad de g�nero pregunt�ndonos qu� realmente de toda la informaci�n recibida sobre g�nero la hemos internalizado en nuestras vidas y cu�l otra se contradice con los anteriores esquemas mentales patriarcales que ten�amos, gener�ndonos culpas insanas en el desarrollo de nuestra vida femenina.
El reto de trabajar en nuestra identidad de g�nero es poder escarbar en nuestras vidas de una forma m�s profunda, es decir que si detr�s de la apariencia de mujeres fuertes, modernas y competentes, hemos trabajado lo bastante en nuestra vida personal para no sentirnos culpables de hacer, decidir y lo m�s importante de SER mujeres de esta �poca, con una identidad de g�nero s�lida, que coadyuve a seguir revolucionando la mentalidad patriarcal en las futuras generaciones.