Martes, 6 de mayo de 2014
 

LA NOTICIA DE PERFIL

Elecciones a la boliviana

Elecciones a la boliviana

Paulovich

"Cada país tiene su propio 'estilacho' para realizar sus elecciones presidenciales…” me dijo con aire magistral la catedrática oloris causa de la universidad de Quillacollo doctora Macacha viuda de Racacha, en una charla privada que sostuvimos ayer, en el aula magna de mi domicilio privado.
Ese enunciado vino a cuento de la convocatoria que realizó el más alto tribunal electoral del país el cual se hizo “el kasa” ante la campaña electoral que realiza el presidente vitalicio de Bolivia, excelentísimo señor Evo Morales, desde hace más de un año, con fondos estatales que pasan por sus manos.
Interesado por las inteligentes participaciones de mi pariente espiritual, le solicité fervorosamente que me explicara con mayor amplitud su tesis acerca del estilacho boliviano en materia electoral, a lo que accedió la cholita académica que me orienta en mis pasos a seguir en este mundo de penumbras que me rodea y me obliga a escribir con claridad estando casi ciego.
Con piedad y sabiduría, la cholita cochabambina me explicó que muchos países del mundo realizan elecciones presidenciales para designar a sus nuevos mandatarios; Bolivia las realizará el próximo domingo 12 de octubre para reelegir otra vez a un presidente de cara y alma conocidas, no importando la calidad de los otros candidatos que, seguramente, los habrá.
Como soy muy lento para comprender lo que dice mi comadrita, me atreví a decirle que éstas no serán unas elecciones reñidas como en Chile u otros países vecinos, sino resignadas, porque en este país de hombres machos más vale el mal conocido que el bueno por conocer, como reza un antiguo adagio.
El rostro de la cholita cochabambina se iluminó al escuchar el viejo refrán que le recordé, manifestándome que los bolivianos somos muy especiales y que por eso constituimos un país único en la tierra, que abrirá un registro de candidatos perseguidos y exiliados, para re-re-re reelegir al que actualmente soportamos, lo cual nos indica que formamos un país excepcional.
Envalentonada con el éxito de sus observaciones sociológicas y políticas, la sagaz cholita cochabambina me dijo que para conseguir que el mundo conozca la verdadera vocación democrática de Bolivia gastaremos varios millones de dólares en esta representación teatral de las elecciones a la boliviana, cuando lo más racional habría sido ahorrar todo ese dinero y proclamar presidente vitalicio de Bolivia al señor Evo Morales, pidiéndole que la platita destinada a las elecciones de 2014 sea repartida entre los pobres de Bolivia y sobre todo entre los ancianos como este servidor.
La clase magistral que me dio mi comadre Macacha sobre “Elecciones a la Boliviana” concluyó con un abrazo de paz entre la cholita de Quillacollo y el periodista que ella protege y financia algunas veces.