Una de las calles de Río de Janeiro adornada a casi un mes del inicio del Mundial de fútbol, a realizarse en Brasil.

Mundial se palpita en las calles brasileñas

Río de Janeiro / EFE

Las calles de Río de Janeiro ya se empiezan a teñir de los colores de la selección brasileña, amarillo, verde y azul, para animar al equipo de cara al Mundial que empieza el próximo 12 de junio y cuya final se disputará en el estadio Maracaná, de esa ciudad, el 13 de julio.
Brasil buscará su sexto título mundial de fútbol, tras los conquistados en 1958, 1962, 1970, 1994 y 2002 y, a falta de poco más de un mes para que empiece el torneo, la afición brasileña quiere mostrar el apoyo a su selección.
Pese a que un poco más de la mitad de los brasileños rechazaría la candidatura de Brasil a ser sede del Mundial de fútbol en caso de que se les planteara esa posibilidad en este momento, según una encuesta divulgada en febrero, su amor por el fútbol y por su selección se hace evidente de nuevo.


DISEÑOS PINTORESCOS
Las pinturas de colores en el asfalto con mensajes de apoyo a la selección protagonizan los adornos en vías de algunos barrios de Río de Janeiro.
Estos diseños son generalmente acompañados por cientos de banderitas verdes, amarillas, blancas y azules que crean un falso techo sobre las calles y generan un bonito juego de sombras.
Es el caso de la calle Pereira Nunes, en el barrio de Vila Isabel, donde también se puede ver un dibujo en la pared que representa a Neymar, delantero de la “canarinha” y del Barcelona, asustando al fantasma del conocido como “Maracanazo”, cuando Uruguay batió a Brasil en la final del Mundial de 1950 en el Maracaná.
El asfalto de la calle también fue adornado y la pintura verde, amarilla y azul, colores de la bandera brasileña, hace de fondo del mensaje “Rumbo ao Hexa, Brasil” (Rumbo al hexacampeonato, Brasil).


LA COSTUMBRE
Tal y como ya hicieron durante los anteriores mundiales, los cariocas continuarán adornando sus calles en las próximas semanas, para que, cuando comience el Mundial, Río de Janeiro sea un hervidero de color y de apoyo al equipo nacional.

La otra mirada

ACCIDENTE. Uno de los obreros que trabajan en la construcción del estadio Arena Pantanal de la ciudad de Cuiabá, una de las 12 sedes del Mundial de Brasil 2014, murió ayer electrocutado y elevó a ocho el número de trabajadores fallecidos en las obras de la Copa del Mundo.
El obrero fallecido ayer, identificado como Mohamed Ali Maciel, de 32 años, sufrió una descarga eléctrica mientras estaba realizando una instalación dentro del estadio, según explicó a Efe un portavoz de la Secretaría Especial del Mundial (Secopa) de Mato Grosso, estado del que Cuiabá es capital.
Además de la muerte de Maciel, se han registrado otros siete fallecimientos en las obras de los estadios del Mundial de Brasil 2014.


APROBADO. Pelé dijo ayer estar satisfecho con los 23 jugadores convocados por Luiz Felipe Scolari para el Mundial, aunque admitió que hubiera llamado a un jugador con experiencia como Kaká o Robinho.
“Creo que Scolari lo hizo muy bien. Fue coherente y no hubo ninguna sorpresa. Pero pensé que jugadores con más experiencia, como Robinho o Kaká podrían haber sido llamados para formar parte del grupo. Pero, en general, todos fueron bien escogidos”, dijo.


NATURAL. Los propietarios del estadio Maracaná de Río de Janeiro, que será escenario de la final del Mundial de 2014 que comenzará en 35 días, pusieron ayer en marcha una planta eléctrica de generación solar que ayudará a iluminar el mayor templo del fútbol brasileño.
La fuente de energía renovable, con capacidad para generar hasta 500 megavatios por hora al año, está compuesta por 1.552 módulos fotovoltaicos distribuidos en un área de 2.380 metros cuadrados sobre el anillo que soporta la cobertura de lona tensada del estadio.