DESDE LA TIERRA
¿Caso cerrado?
¿Caso cerrado?
Lupe Cajías.- Voceros oficialistas del Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz de la Sierra creen que la última violencia del alcalde Percy Fernández es "caso cerrado" después de la emisión de su mensaje televisivo. ¿Cómo puede cerrarse la vergüenza pública?
Coincido con la periodista afectada que prefirió no iniciar un proceso porque un ciudadano no puede esperar atención en el sistema judicial plurinacional. Seguramente sólo gastaría dinero, tiempo, energía y emociones, sin obtener el resultado esperado: castigo para el acosador.
Muchas personas quieren aconsejar cómo debió reaccionar la humillada. Es muy fácil opinar desde afuera y muy difícil encontrar la salida cabal a una situación tan inimaginable. Por nuestra parte, sólo queda la plena solidaridad con ella y la denuncia ante el mundo entero por el creciente ambiente machista que enfrentan las bolivianas en pleno Siglo XXI.
Tampoco soy optimista sobre el desarrollo de otras querellas presentadas por mujeres parlamentarias y por otros grupos feministas. El manilargas está ya en el esquema del oficialismo y no se conoce en estos años que un proceso contra el poder establecido tenga posibilidades de éxito.
En cambio, deberían reaccionar las entidades públicas que pueden sentar un precedente contra tantos hechos sucedidos en espacios del poder político plurinacional contra mujeres de diferentes edades, estratos sociales, condiciones económicas.
En primer lugar, el propio Concejo Municipal cruceño debió dar licencia al burgomaestre Percy Fernández, en tanto se evalúe su conducta en la Comisión de Ética, ya que él no se fue voluntariamente, ni siquiera por respeto a los suyos.
También la propia FAM, ahora tan desvalorizada, debió expresar su posición, igualmente las mujeres concejalas que siguen soportando acosos permanentes, o las otras autoridades femeninas que en otros casos dieron extensas conferencias de prensa.
Las réplicas oficialistas se repiten: los culpables del bochorno son los medios de comunicación. La impunidad es la que fomenta la reproducción de estas "hazañas", que incluyen discursos, coplas en la Plaza Murillo, chistes sexistas, toqueteos hasta el acto increíble sucedido en la Asamblea de Chuquisaca. Percy Fernández ni siquiera reconoce su grosería, se limita a expresar su "angustia", como si sus sentimientos fuesen lo central del drama.
¿Están felices las cruceñas de saber que este personaje dará la bienvenida a las mujeres visitantes en la Cumbre G77 más China?
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