Viernes, 16 de mayo de 2014
 

ENTRE COLUMNAS

Es para reir y también para llorar

Es para reir y también para llorar

Rodolfo Mier Luzio.- La absoluta inseguridad en sus propias fuerzas para lograr un holgado triunfo en las próximas elecciones presidenciales, está obligando a que el Movimiento al Socialismo apele a métodos nada honestos, por decir lo menos, para lograr un resultado favorable al presidente-candidato.
La forzada re relección del candidato oficialista fue el primer paso, gracias al control absoluto que circunstancialmente tiene sobre los órganos judiciales, logró una interpretación forzada de la Constitución Política del Estado, y lograr su tercera postulación.
El investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y del Instituto de Estudios Políticos Avanzados (IIEPA), Fernando Bazúa, informó que para las elecciones presidenciales de octubre próximo en Bolivia del 2014, se consumaría un “monumental fraude electoral”. ¿Cómo? Logrando un crecimiento inusual, increíble y hasta milagroso del padrón electoral. El 11 de septiembre de 2009, el entonces coordinador del Padrón Biométrico de la Corte Nacional Electoral, afirmaba que hasta el 9 de septiembre habían 2.616.846 empadronados, es decir, 91.318 más de lo afirmado por el presidente del TSE el mismo día.
“Como si el padrón tuviera vida propia siguió creciendo y la depuración incrementó, de acuerdo al investigador de la Flacso. El 24 de noviembre de 2009, la CNE publicó los datos: se empadronó a poco más de 95.000 personas diarias. Cabe señalar que los equipos de la CNE tienen capacidad para procesar sólo 60.000 registros diarios. “Primera vez en la historia mundial que hay una depuración expansiva”, señaló el investigador “en caso de no realizarse un cambio substancial en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) habrá un “fraude electoral en octubre de 2014, donde el Presidente Evo Morales obtendría un cómodo resultado “.
Todo eso, ya es para reír por la capacidad que tiene el MAS para manipular las elecciones, como en los mejores tiempos de los partidos tradicionales. Por lo que hay que llorar, es por la democracia.
Pero hay más. El nuevo mapa de circunscripciones dada a conocer, pese a que muchos se sienten conformes, no es más que una jugada para asegurar el voto de las provincias (voto duro). Y evitar sorpresas desagradables a los oficialistas; porque, en las ciudades existen más libre pensantes, que aquellos que fueron conminados públicamente a no pensar y obedecer las consignas que salen del palacio quemado.
La masiva inscripción de votantes en el exterior, sin el control de la oposición que no acaba de ponerse de acuerdo, por esas pretensiones personalísimas de los potenciales candidatos, es otra maniobra que hace que derramemos llanto, por nosotros mismos.
Cívicos y autoridades locales de La Paz, Santa Cruz, Potosí, Chuquisaca, Tarija, Beni y Oruro se preparan a analizar las acciones y medidas que asumirán ante el presunto recorte, de representantes en el Órgano Legislativo. Pero, seguro no prosperarán, como ya se puedo advertir. Provoca risa que les hayan podido meter los dedos en la boca a algunos comités cívicos, inclusive a algunos personajes que se dicen de la oposición.
Si, es para reír la forma como la ciudanía se deja manipular, convirtiendo a los bolivianos en marionetas que danzan al compás de las debilidades, de las que no pueden emerger para hacer prevalecer el derecho que tiene todo habitante de nuestro país, que es el de practicar el derecho a votar y practicar la democracia, en un ámbito de respeto a las ideas, sin que acudamos a las urnas, sólo para avalar el plan diseñado por el oficialismo. Por eso, no sé si reír o llorar, porque nos ven como una especie de tontos útiles. Y eso, es para llorar o reír, ante la impotencia.
Por lo menos...esa es mi opinión.