Viernes, 16 de mayo de 2014
 

REBELDES. Un simpatizante de la República Popular de Donetsk monta guardia en una barricada cerca de un edificio gubernamental ucraniano.
REBELDES. Un simpatizante de la República Popular de Donetsk monta guardia en una barricada cerca de un edificio gubernamental ucraniano.

IGNORA DECLARACIONES DE INDEPENDENCIA

Ucrania continúa acción contra brote separatista

Ucrania continúa acción contra brote separatista



Tropas militares realizan varias incursiones en las poblaciones rebeldes

Kiev/EFE

Las autoridades ucranianas hicieron ayer oídos sordos al ultimátum insurgente y prosiguieron su ofensiva contra los bastiones prorrusos de la región de Donetsk (este), epicentro de la sublevación desde principios de abril.
El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, aseguró que Kiev sólo suspenderá la "operación antiterrorista" en Donetsk si los rebeldes deponen las armas y liberan a los secuestrados.
"Insisto: la operación antiterrorista se lleva a cabo para defender a los ciudadanos ucranianos. Contra aquellos que con armas en las manos combaten contra Ucrania", subrayó.
Turchínov señaló que las autoridades "están a favor de la vía pacífica, de la cooperación, de las negociaciones y del diálogo", en alusión a la mesa redonda de unidad nacional que celebrará su segunda ronda mañana, sábado, en Donetsk.
Los diputados del Partido de las Regiones (PR), el más votado en el este de Ucrania y que fue encabezado en el pasado por el depuesto presidente Víktor Yanukóvich, abandonó la sesión de la Rada en protesta por la ofensiva militar contra los sublevados.
"A día de hoy, en el este de Ucrania matan gente. Hemos pedido que suspendan la operación antiterrorista. Ustedes se comportan como si no pasara nada. El PR considera que en esta situación trabajar en esta Cámara es el culmen de la hipocresía. Por ello, abandonamos la sala", afirmó el diputado Alexéi Yefremov.


ACUERDO IMPOSIBLE
Por su parte, el jefe del PR, Nikolái Levchenko, considera imposible compaginar las negociaciones de paz con los insurgentes con la operación en el este de Ucrania, y demandó la desarticulación de la Guardia Nacional.
Levchenko criticó el hecho de que las autoridades prosiguieran su ofensiva militar después de celebrar el miércoles la mesa redonda de unidad nacional en Kiev y proponer realizar una segunda.
"Después de la mesa redonda, se cometió una incursión militar contra su propio pueblo y de nuevo se derramó sangre. Esto es inaceptable. Durante las negociaciones de paz no debe derramarse sangre", señaló.
Turchínov declaró que las tropas gubernamentales realizaron varias incursiones militares exitosas junto a las ciudades de Slaviansk y Kramatorsk, irreductibles baluartes de los rebeldes.
Las fuerzas de seguridad "limpiaron completamente, en un radio de cinco kilómetros, la zona en torno a la torre de televisión que repite la señal de los canales ucranianos para las ciudades de Kramatorsk, Slaviansk y otras localidades", destacó.

Paramilitares

Los paramilitares prorrusos bloquean desde el miércoles dos unidades militares ucranianas emplazadas en las capitales de ambas regiones rebeldes, a cuyos mandos exigen que juren lealtad a las nuevas autoridades.