POSICIÓN. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, respondió a las versiones de Soza.

TRAS LAS REVELACIONES DEL EX FISCAL

Romero califica de delincuente a Soza

Agencias

E l ministro de Gobierno, Carlos Romero, calificó ayer como un "delincuente" al ex fiscal del caso terrorismo, Marcelo Soza, e indicó que las declaraciones que haga desde Brasil, a donde huyó para evitar los procesos que tenía pendientes en el país, no pueden tener validez alguna. "Soza es una persona que ha escapado de la justicia. Para nosotros es un delincuente, debería estar acá rindiendo cuentas. Ese es Soza y lo que vaya a decir proviene de un delincuente y un delincuente no puede ser una palabra autorizada", indicó Romero.
El titular de esta cartera de Estado sostuvo que las declaraciones que vertió Soza sobre el caso terrorismo fueron sólo un montaje que buscan beneficiar a los acusados del caso. En esa misma línea, la ministra de Justicia, Elizabeth Sandra Gutiérrez, señaló que Soza es un “cobarde” y lo único que pretende es desestabilizar el juicio oral del caso terrorismo que ya está en su fase conclusiva. Negó que haya una persecución política en su contra y remarcó que tampoco se le debe otorgar credibilidad porque el ex fiscal tiene denuncias por hechos de corrupción en Bolivia.
La Agencia de Noticias Fides (ANF) logró hace dos semanas una entrevista en Brasil con el ex fiscal Soza, quien dio a conocer que declaró ante el Consejo Nacional del Refugiado (CONARE) de ese país que fue ilícito el operativo realizado el 16 de abril de 2009 por la Unidad Táctica de Resoluciones de Crisis (UTARC) de la Policía en el Hotel Las Américas de Santa Cruz, que derivó en el denominado caso Terrorismo, debido a que no contó con el control de un juez ni de la Fiscalía. Asimismo, Soza analizó todas las pruebas para llegar a la conclusión de que el operativo en el Hotel Las Américas fue planificado "cuidadosamente" por el Ministerio de Gobierno y la Dirección de Inteligencia de la Policía Boliviana.
Además, indicó que pidió que el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera declaren para liberarse del proceso, pero esto tampoco le fue concedido por las autoridades.