Messi llegó a su país hace algunos días y se alista para comenzar su preparación de cara al Mundial.

MUNDIAL 2014 El argentino Lionel Messi desayunó ayer, en su ciudad natal, y prometió lograr la Copa de Brasil para Argentina

Promete la Copa

Buenos Aires / EFE

El astro argentino Lionel Messi desayunó ayer, jueves, con su pareja Antonella Roccuzzo y su pequeño hijo, Thiago, en un restaurante familiar de la ciudad de Rosario donde escribió junto a una figura de la Copa del Mundo la frase “prometo traerla”.
En sus últimos días de descanso antes del comienzo de los entrenamientos con la selección albiceleste del próximo lunes, Leo y su familia fueron a desayunar al bar Vips, propiedad de su familia y que está ubicado frente al tradicional Monumento a la Bandera.
Leo vive unas jornadas de tranquilidad y serenidad en su Rosario natal, según consigna el diario La Capital, de esta ciudad santafesina.
Con una buena predisposición para atender a saludos y peticiones de autógrafos y fotos, Lionel Messi se mostró en una situación familiar cómoda con Antonella y Thiago, muy entretenido con los juegos en su tableta.
Antes de partir, el astro argentino se acercó al mostrador y junto a una imagen estampada del “fixture” del Mundial y junto a la foto de la Copa del Mundo estampó la frase: “Prometo traerla”.
Luego de su temporada discreta con el Barcelona, con el que no logró premio alguno, Messi manifestó que pretende poner toda su concentración y ganas en tratar de liderar a su selección en la búsqueda del tercer título Mundial luego de los conseguidos como local en 1978 y en México 1986.

Más protestas

Unas 5.000 personas salieron ayer nuevamente a las calles de Sao Paulo, la mayor ciudad del país y que el próximo 12 de junio será sede del partido inaugural del Mundial Brasil 2014, para protestar contra los elevados gastos públicos en el evento.
La manifestación, convocada por el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) y a la que se sumaron otros colectivos y activistas que critican los gastos públicos en el Mundial, comenzó con unas 2.000 personas concentradas en el Largo da Batata, una plazoleta del céntrico barrio de Pinheiros, y fue creciendo en poco tiempo.
Varios de los participantes pintaron las calles con frases en rechazo a los gastos por el Mundial.
Los manifestantes bloquearon la transitada Avenida Faría Lima.