CARA O CRUZ
Evo en la Liga
Evo en la Liga
Ra�l Pe�aranda U..- La extraordinaria maquinaria de la propaganda gubernamental tiene por objeto que el presidente Evo Morales haga noticia todos los d�as (todos). El tema m�s reciente introducido en la agenda medi�tica es la decisi�n del Mandatario de jugar tres partidos oficiales de la Liga Nacional de F�tbol vistiendo la casaca de Sport Boys, un club dirigido por un oscuro masista, Mario Cronenbold, que estuvo preso en Palmasola acusado de legitimaci�n de ganancias il�citas, asociaci�n delictuosa y encubrimiento tras ser relacionado con el colombiano John Wilson D�az, buscado por tr�fico de drogas. La ministra de Transparencia, Nardi Suxo, y el resto del Ejecutivo ni se mosquearon ante el hecho de que un militante del MAS haya sido acusado y detenido y que luego pudiera volver a su cargo tan campante y que, adem�s, tenga chances de reunirse con el Presidente, de quien se jacta de ser su amigo.
Que un pol�tico desee estar en las primeras planas de los diarios no es ni novedad ni algo malo. Los pol�ticos viven de que su imagen sea expuesta (ojal� por buenas razones, aunque muchos prefieren incluso la �mala prensa� a no tener ninguna) ante los ojos de la opini�n p�blica. Por eso esta iniciativa es adecuada desde el punto de vista de los intereses del club y de la candidatura a la re-reelecci�n del Presidente.
De hecho, gracias a esta movida, miles de personas hablan sobre el tema y, seguramente, muchas de ellas escucharon por primera vez el nombre de Sport Boys, el equipo de Warnes que es el �benjam�n� del f�tbol nacional. As� que Cronenbold ha hecho bien, considerando sus intereses como dirigente deportivo. No hay nada criticable en ello.
Donde s� se hallan aspectos reprochables es en el plano legal, un tema identificado por el padre Eduardo P�rez, director de radio Fides. P�rez hizo notar que un funcionario p�blico no puede recibir un pago que no sea su salario estatal, excepto para casos de docencia. Por otra parte, Cronenbold reconoci� que en la Liga del F�tbol nadie puede jugar sin un salario. As� que, con su reconocida viveza criolla (que a veces lo hace ir tras las rejas), ofreci� esta soluci�n: pagarle 1.400 bolivianos (el salario m�nimo) al Presidente por concepto de �vi�ticos�. Bueno, ello tambi�n est� prohibido por la ley. As� que o Evo se resigna o sale con su gusto y viola la norma.
Pero el aspecto criticable que considero el m�s grave es el hecho de que el presidente Morales est� seriamente pensando en su participaci�n en la Liga del F�tbol. No es para �l solamente un ardid publicitario, que ser�a algo comprensible. Cronenbold ha revelado que el Presidente ha contratado a un �entrenador personal� para que le ayude a mejorar su estado f�sico antes de su presentaci�n en los partidos de la Liga (pero nunca lograr�, con sus 54 a�os, competir con jugadores profesionales a quienes dobla en edad). Un Presidente debe concentrar todos sus esfuerzos en gobernar, que quiere decir, en el fondo, tomar decisiones. Para ello debe analizar los temas, escuchar diferentes opiniones y sospesar las consecuencias de sus actos. Destinar horas en entrenamientos para asistir a un partido de f�tbol, en el que no ser� competitivo de ninguna manera, demuestra que las prioridades del Jefe de Estado est�n equivocadas, que se mueve por caprichos de un caudillo m�s que por tomar decisiones estrat�gicas de inter�s nacional.
Perder horas valiosas con �entrenadores personales� es inaceptable para un Jefe de Estado, pero es concordante con un liderazgo que no cree en la moderaci�n, en los l�mites, en la prudencia.
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