Viernes, 30 de mayo de 2014
 

TERRORISMO. El grupo nigeriano radical Boko Haram persiste en desatar una ola de violencia que afecta a la población civil.
TERRORISMO. El grupo nigeriano radical Boko Haram persiste en desatar una ola de violencia que afecta a la población civil.

VIOLENCIA POLÍTICA CONTINÚA ASOLANDO NIGERIA

Gobierno declara guerra en contra de Boko Haram

Gobierno declara guerra en contra de Boko Haram



El grupo terrorista islámico continúa con sus ataques contra civiles y mantiene el secuestro de más de 200 niñas escolares

Lagos/EFE

El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, prometió ayer una "guerra total" contra el grupo terrorista Boko Haram, que mantiene secuestradas a más de 200 niñas y perpetra casi a diario ataques en el país africano, que durante la última semana provocaron cerca de 300 muertos.
"Estoy decidido a proteger nuestra democracia, nuestra unidad nacional y nuestra estabilidad política, a librar una guerra total contra el terrorismo. La protección de vidas no es negociable", afirmó el Presidente durante un discurso dirigido a la nación con motivo del Día de la Democracia en Nigeria.
Sin dar detalles de esta ofensiva militar a gran escala contra Boko Haram, el jefe del Estado autorizó a las fuerzas de seguridad a emplear "todos los medios necesarios" para cumplir este objetivo y librar al país de los "matones".
Además, Jonathan descartó la negociación como vía para alcanzar la paz, pese a que el grupo armado condicionó la liberación de las más de 200 menores retenidas desde hace 45 días a la excarcelación de fundamentalistas presos en las cárceles del país.
Boko Haram, incluido por el Consejo de Seguridad de la ONU en su lista de grupos vinculados con la red terrorista Al Qaeda, intensificó recientemente sus ataques en las zonas rurales del estado norteño de Borno, donde durante los últimos días cometió acciones casi a diario.
En poco más de una semana, cerca de 300 personas murieron en varios asaltos perpetrados supuestamente por miembros de la milicia radical, que lucha por imponer un Estado islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
El último de estos ataques ocurrió el miércoles, cuando los terroristas asaltaron un pueblo del noreste del país y mataron a al menos 40 personas.
En el estado de Borno, feudo espiritual y de operaciones de Boko Haram, también se encuentra la localidad de Chibok, donde el grupo radical secuestró el pasado 14 de abril a más de 200 niñas de una escuela.


LIBERACIÓN EN DUDA
Fuentes de las autoridades locales de Chibok aseguraron que el grupo islamista liberó el miércoles a cuatro de las menores retenidas, aunque otras fuentes contradijeron esta versión y afirmaron que las niñas huyeron de sus captores.
Con estas cuatro menores, ya son 57 las que consiguieron escapar del cautiverio, aunque las autoridades locales estiman que todavía hay 219 retenidas.
Por su parte, el Ejército nigeriano, apoyado por Estados Unidos y el Reino Unido principalmente, sigue con las labores de rescate de las niñas.
"Sabemos dónde están, pero no podemos decirlo. No podemos desvelar los secretos militares", dijo el pasado lunes el jefe de las Fuerzas Armadas de Nigeria, Alex Badeh, citado por el diario local "The Punch".
En las últimas semanas, el Ejército de Nigeria y el propio presidente fueron objeto de duras críticas, tanto por la "lenta" respuesta ante el secuestro de las menores como por la falta de resultados en su búsqueda.
Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", amenazó con vender en el mercado a las escolares secuestradas.
Por eso, el presidente de Nigeria prometió, en su discurso, seguir haciendo "todo lo posible" para rescatarlas y destacó que comparte "el profundo dolor y la ansiedad" de sus padres y tutores.
Pese a que el Gobierno nigeriano no contempla la negociación con los radicales, algunos medios locales informaron que el ex presidente nigeriano Olusegun Obasanjo puso en marcha una campaña para mediar en la liberación de las menores.
"Tengo un abogado que puede hacer de vínculo con los líderes de Boko Haram y que puede servir al Gobierno para poner fin a la insurgencia", señaló el expresidente al diario "The Vanguard".