PAREMIOLOCOGI@

Locos unidos por el fútbol… siquiera

Arturo Yáñez Cortes.- Consciente de aquel riesgo que SÉNECA alertó: “Es tan grande el placer que se experimenta al encontrar un hombre agradecido, que vale la pena arriesgarse a ser ingrato”, empiezo agradeciendo muy especialmente al Mister Javier Vega, DT de la U, por el campeonato liguero obtenido para Chuquisaca (y conste que soy Stormista, pero ante todo chuquisaqueño) y a todo el equipo, directiva, barra y todos los vinculados con este éxito. Y aunque suene de Perogrullo, una vez más comprobamos que por lo menos por unas horas o días, los chuquisaqueños nos unimos por el fútbol, festejando el campeonato logrado por la U, en pleno 25 de mayo (de yapa).
Habiendo participado de los festejos multitudinarios al son del clásico “esto es Sucre c… y Sucre se respeta c…”, resalto lo bien que le ha sentado a nuestra tierra y a su gente festejar ese logro, unidos así sea por el fútbol y por unas horas siquiera, dada la discordia que parece agravarse en el medio, especialmente por la injerencia de cuestiones partidarias que cotidianamente conspiran para emprendimientos regionales, siempre teñidos sino prostituidos por la división partidaria.
Sin duda que a muchos nos vinieron los recuerdos de la reivindicación de la capitalía, ese ambiente de orgullo chuquisaqueño que aunque esté por el momento teñido por el luto, volverá irremediablemente como ocurre con la marítima, puesto que mutatis mutandis, ambas se apoyan en agresiones injustas, que se mantienen.
Aquí, felizmente las victorias no sólo se celebran con los colores del equipo, sino principalmente con los de la región: nuestra hermosa bandera cruzada. Tanta habrá sido la emoción, que hasta en la misa de los jesuitas y en plena homilía, se entonó la canción de la U, sonando afuera los petardos y cánticos de la celebración futbolera.
¿Chauvinismo? Seguramente, aunque dadas las circunstancias nadie nos quita lo ganado y festejado; menos el mérito de lo así obtenido, pues la U no sólo juega contra sus eventuales rivales, sino contra toda una estructura prácticamente mafiosa de conocimiento y contemplación pública. Es más, la U tiene el segundo menor presupuesto de los clubes ligueros por lo que si sólo de plata se trataría, muchos habrían dilapidado sus recursos sin lograr resultados como este, pese a algunos acomplejados que insisten en calificar a los equipos como “grandes y chicos”. Destacar, además, que es un equipo liderado por un gran técnico nacional y una excelente persona, humilde, trabajador y siempre muy bien acompañado de su fiel escudero, su hijo Francisco.
Dejando de lado la pasión futbolera, sostengo que el mayor mérito de la U será el haber unido aunque sea por unas horas o días a los chuquisaqueños y a sus instituciones, usualmente separadas por un mar de divergencias de diversa índole y principalmente partidarias que, sin poder construir un norte centrado en nuestros intereses regionales sin anteponer los de su jefazo o alguien similar, continúan disparándose cotidianamente en los pies por las acostumbradas posturas que privilegian esos intereses partidarios (no digo políticos, pues esto hace referencia al gobierno de la ciudad que fuera lo interesante). Los malos ejemplos los encontramos en cualquier lado de la balanza sea en el oficialismo o la oposición, incluyendo el ahora tristemente célebre Comité “Cívico” que, sin el menor vestigio de vergüenza, ya no disimula siquiera su cerril sometimiento al poder político que le instaló en la pega.
Así las cosas, que el campeonato sirva como prueba de que es posible construir unidad chuquisaqueña sostenible en el tiempo (aún con las naturales diferencias que es imposible no existan e incluso son deseables), para lograr brindarnos mejores condiciones de vida a tod@s; que el Departamento no sea expulsor de jóvenes profesionales que si no tienen muñeca partidaria tienen que huir a otros lares para trabajar de lo que sea, y el pan de cada día no sean las peleas entre Gobernación Vs Alcaldía Vs Universidad y otros muchos versus, sino una común unión entre tod@s. Para que en el futuro no se nos diga que: "Nunca pierden la oportunidad de perder todas las oportunidades".