MARCHA. La desaparición de Alejandra provocó reacciones en comerciantes que marcharon por las calles de Sucre.

HAY COMPROMISO DE DOTAR DE TECNOLOGÍA Y CAPACITACIÓN A LA POLICÍA

Desaparición de Alejandra moviliza a instituciones

Henry A. Aira Gutiérrez

La desaparición de Alejandra, de 12 años, hizo que instituciones nacionales, departamentales y organizaciones sociales para llegar a compromisos de aunar esfuerzos para aclarar el caso, aunque sigue latente la carencia de recursos técnicos en la Policía y el Ministerio Público para esclarecer este tipo de delito.
Desde hace 16 días que Alejandra Quispe no retornó a su hogar; la Policía y el Ministerio Público se movilizaron y aprehendieron a tres personas que enviaron mensajes a los padres de la niña pidiendo recompensa por su supuesto rescate; fueron cauteladas aunque negaron ser los captores y aseguraron que sólo aprovecharon la oportunidad para ganar algunos “pesos”, dijeron.
En este proceso de investigación se develó la carencia técnica en el Ministerio Público y la Policía al no tener un técnico informático que pueda hacer el rastreo de llamadas de celulares y de mensajes, lo que habría logrado la aprehensión de otras personas en el momento preciso de la indagación.


MOVILIZACIONES
Y REUNIONES
Desde hace días atrás, los alumnos del colegio Junín y padres de familia se movilizaron para pedir celeridad en la investigación; ayer en la mañana, cientos de comerciantes de diferentes mercados de la ciudad marcharon con carteles en mano reclamando justicia para Alejandra y que la Policía resuelva a la brevedad posible el caso.
La marcha llegó al centro de la ciudad, a la Fiscalía Departamental, al Tribunal Supremo de Justicia y al Tribunal Departamental de Justicia.
El caso de la desaparición de Alejandra motivó que ayer por la tarde, se reunieran en el salón de la Brigada de Asambleístas Nacionales los representantes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Federación de Maestros Urbanos, Federación de Gremiales, Defensorías de la Niñez y Adolescencia, Junta de Padres de Familia, Dirección Municipal de Seguridad Ciudadana, familiares de la desaparecida, la analista de la Dirección de Trata y Tráfico de Personas, Marlene Calvo, perteneciente al Viceministerio de Seguridad Ciudadana y el diputado Gonzalo Romay. No asistieron los representantes del Ministerio Público.
En la cita se llegó a compromisos a corto plazo como el de contratar un perito informático que colabore con las investigaciones en el caso de la desaparición de Alejandra. Además de aunar esfuerzos entre las instituciones para dar con el paradero de la niña desaparecida.
A largo plazo, se solicitó a la Policía que ejecute operativos en las trancas y las terminales terrestres y aeroportuaria para el control de la salida de menores.
Al Consejo Departamental de Trata y Tráfico de Personas se pidió que elabore un plan para luchar contra este flagelo.
Además se solicitó que la Alcaldía realice una norma sobre el uso y acceso al Internet a menores de edad.
Finalmente, se exigió capacitación de los policías en investigación en el delito de trata y tráfico de personas con cursos en el exterior y en el ámbito nacional.


DATOS
Según Calvo, en el país hasta 2013 la FELCC reportó 277 denuncias por el delito de trata y tráfico de personas; ahora los casos estarían por encima de los 300.
Empero según un estudio publicado la pasada gestión por el Ministerio Público y realizada a los últimos cinco años antes de 2012, las denuncias en el país llegaron a 731, de los cuales seis tienen una sentencia condenatoria.
Las regiones donde más se registran son: La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija.
Después están Potosí, Chuquisaca y los demás departamentos. “El trabajo es arduo en la capacitación de los operadores de justicia y de los policías para que sean especializados en la temática de trata y tráfico de personas, sabemos que estamos ante un delito complejo; que están detrás redes organizadas y que muchas veces nos toman la delantera por los procedimientos investigativos que tiene la Policía, por eso hay que dotarles de tecnología para exigir un trabajo más efectivo”, manifestó Calvo.
En estos datos, no se considera las denuncias de trata y tráfico de personas de menores que salen del área rural a las ciudades para supuestamente mejorar su calidad de vida, llegando a ser víctimas de explotación laboral y sexual, entre otras.

Más casos de desaparecidas

Tras la desaparición de Alejandra, salieron a la luz dos casos más de desaparición de adolescentes.
El pasado 23 de mayo, Arianet Escarlet Maticorena Valda, de 16 años tenía un agasajo por el día de la madre en su colegio República de Venezuela; en la mañana ella se fue a alquilar un traje de tarijeña porque tenía que actuar en la hora cívica.
El padre, Rafael, cuenta que ella le pidió que asistiera al agasajo, así aprovecharía para filmarle y sacarle algunas fotos.“Yo encantado acepté la invitación de mi hija y tomando en cuenta que ella no tiene a su madre a su lado desde hace ocho años porque se fue a España, dejándome con sus cuatro hijos”, aseguró.
Pero lamentablemente, la portera del colegio le impidió el paso arguyendo que estaba prohibida la entrada y que sólo podían entrar madres.
Esto molestó a su hija que en la noche no retornó a su domicilio, por causas desconocidas; él sentó la denuncia el mismo día en la FELCC, pero le dijeron que recién después de 48 horas se podría activar la búsqueda.
El calvario comenzó para toda la familia; gracias a Dios, el padre logró encontrar a su hija en Potosí ayer, pero los datos del encuentro se desconocen.
Otro caso es la desaparición de Shirley Anahi Montero Fuentes de 14 años, el 15 de abril, la misma que no retornó a su hogar.