Jueves, 5 de junio de 2014
 

LA NOTICIA DE PERFIL

La monarquía y los bolivianos

La monarquía y los bolivianos

Paulovich.- La abdicación del Rey de España y la próxima ascensión del Príncipe de Asturias repercutió hasta en los más elevados estamentos del cholaje boliviano donde discurre la vida de mi comadre Macacha viuda de Racacha y de su protegido, un periodista hispanoamericano hoy sumergido bajo el seudónimo de Paulino Huanca, aunque su original nombre de pluma fue el de Paulovich.
Todo comenzó hace dos días, cuando la cholita cochabambina quiso remover las fotografías del rey Juan Carlos y de la reina Sofía del sitio principal que ocupan en mi living por instrucciones de mi esposa, la señora Pilar, actualmente residente en España por motivos de salud.
El comedimiento de la cholita de mover las mencionadas fotografías fue el comienzo de nuestra conversación acerca de la monarquía en España y de su conveniencia para ser instaurada en un país mestizo como Bolivia, lo que entusiasmó a mi comadrita y a este periodista que siempre fue apologista y admirador del régimen monárquico; al escucharme esta rotunda declaración, Macacha se sorprendió, conviniendo ambos en que muchos de nuestros políticos tienen atisbos monárquicos, pero temen declararlos.
La cholita de Quillacollo es sincera y me confesó que siempre admiró a algunas monarquías europeas como la británica, la española y alguna escandinava, recordándome que ella y muchas cholas bolivianas dicen corrientemente a alguna persona que admiran o quieren mucho “¡tú eres mi rey!”, lo cual es verdad, y le recordé a mi comadre que ella me lo dijo muchas veces para demostrarme su cariño de pariente espiritual. Un poco turbada por esa declaración, la cholita prestamista me aclaró que esa su frase admirativa me la dijo cuando le devolví puntualmente unos dineros que ella me había prestado.
Volviendo a ciertos episodios monárquicos que registra nuestra Historia, recordé a mi comadre que fuimos monárquicos durante muchos años, aquellos que fuimos gobernados por Víctor Paz Estenssoro, a quien nuestro pueblo le llamaba “el mono”, siendo muchos bolivianos monárquicos.
Macacha me condujo en su charla a nuestros días y dijo sabiamente que admiraba a la monarquía española porque el Rey Juan Carlos había educado durante cuarenta y seis años a su sucesor el Príncipe Felipe, suspirando Macacha por una monarquía en Bolivia para tener presidentes que hubieran sido preparados para gobernar nuestro país y así no habríamos tenido Presidentes poco instruidos para gobernarnos, que es tan difícil.
Soñando con una monarquía para nuestro país, Macacha lamentó que nuestro Presidente Evo no tuviera hijos varones listos para sucederle en el trono de la Plaza Murillo, lamentando con tristeza que el Monarca Evo no tiene quién le suceda, pretexto que utilizará para seguir gobernando per sécula seculorum, amén.
Después de hablar pestes acerca de la Corte que rodea a nuestro Monarca, o sea algunos Ministros, y demás “llunkus” que le rodean, Macacha me apostó 5.000 dólares a que nuestro Monarca asistirá a la Coronación de Felipe VI porque le encantan esas fiestas en el extranjero. Naturalmente me abstuve de apostar.
Y colorín colorado este cuento de reyes se ha terminado. Saludos a las Damas de la Corte de Evo, que en Bolivia se llaman Bartolinas.