Jueves, 5 de junio de 2014
 

SURAZO

Chichas

Chichas

Juan José Toro Montoya.- El aniversario de la supuesta fundación de Tupiza, capital de la provincia Sud Chichas de Potosí, me trajo a la mente la antigüedad de la cultura que floreció en aquellas tierras en tiempos preincaicos.
Y digo “supuesta” porque, pese a que la fundación de Tupiza está fijada en el 4 de junio de 1574, y se la adjudica a Luis de Fuentes y Vargas, existen documentos que hacen pensar que la ciudad ya existía antes de esa fecha. Se trata de documentos notariales en los que se hace referencia a españoles “vecinos de Tupiza” en 1539. Esos indicios refuerzan la teoría de que Tupiza habría sido fundada por Diego de Almagro entre fines de 1535 y enero de 1536.
La antigüedad de la ciudad que hoy conocemos como Tupiza todavía no está plenamente establecida y, lógicamente, tampoco existe certeza sobre las culturas que se establecieron en el lugar antes de la llegada de los españoles. Lo que queda fuera de toda discusión es que allí floreció la cultura chicha, una que abarcó el sureste de Bolivia y el norte argentino y alcanzó su apogeo muchos antes que la de los incas.
Los antecedentes de los chichas se pueden encontrar en las obras de los cronistas coloniales, particularmente de los indios o de aquellos que tuvieron acceso directo a testimonios de indígenas que poseían información confiable.
Una de esas obras es “Suma y narración de los Yngas”, cuyo autor oficial es el español Juan de Betanzos pero sobre la cual existe la sospecha de que fue prácticamente dictada por su esposa, Cuxirimay Ocllo. Bautizada con el nombre de Angelina Yupanqui, esta mujer fue la esposa principal de Ataw Wallpa o Atahuallpa, pero después se casó con Francisco Pizarro y, finalmente, falleció siendo la mujer de Betanzos.
Más allá de la polémica sobre quién fue el verdadero autor, o autora, del referido libro, lo cierto es que este contiene referencias a los chichas en la parte dedicada al gobierno de Pachakuti. Según la “Suma…”, Pachakuti mandó a sus hijos favoritos, Amaro Topa Ynga y Paucar Usno, a la conquista de los chichas y este último murió en el intento.
La “Suma…” hace referencia a “los señores de los chichas” y eso hace pensar que, para entonces, esa cultura ya estaba dividida en algún tipo de sistema de mando o castas. Por esta lectura se sabe que la conquista de los chichas fue difícil, debido a su resistencia, y se consiguió, literalmente, a sangre y fuego.
La crónica también refiere que, para entonces, la cultura chicha ya era antigua y conocida desde los tiempos de la dominación de los chancas.
Por ello, es acertado decir que Tupiza es una de las ciudades más antiguas de Bolivia con un pasado milenario que apenas comienza a escudriñarse.
Y así como hubo chichas, varias otras culturas existieron en lo que hoy es Bolivia mucho antes de los incas. Por ello, cualquier intento de “descolonización” no debe tomar como punto de partida a la cultura que tuvo su epicentro en el Cuzco, sino trasladarse más atrás. Sólo teniendo información completa podremos proyectar nuestra verdadera identidad de bolivianos.