Plaza 25 de Mayo
Eduardo Chumacero Carranza.- Toda ciudad que tenga pretensiones de ser ordenada, limpia, segura, previsible, estable, tiene que dar muestras de civilización, de respeto, de convivencia; tiene, necesariamente, que ser normada, tiene que estar regulada, y esas regulaciones deben ser cumplidas porque, caso contrario, se cae en una situación caótica y la ciudad deja de serlo y se convierte en una aldea en la que impera el “a mí me da la gana” y se impone el más fuerte, el más inescrupuloso...