INSOPORTABLE. Los estudiantes y docentes de Univalle y vecinos del sector sufren las consecuencias de la falta de canalización de aguas servidas y un botadero clandestino de basura.

ESTUDIANTES Y DOCENTES DE UNIVALLE, AL IGUAL QUE LOS VECINOS, SUFREN LAS CONSECUENCIAS

Mal olor no deja pasar clases

César Vale

Los estudiantes y docentes de la Universidad del Valle (Univalle), y más aún, los vecinos del sector llevan años soportando el mal olor que proviene de un terreno baldío donde se concentran aguas servidas que desembocan de varias viviendas ubicadas en la parte alta, además de los promontorios de basura.
“Entrar a las aulas es como entrar a un baño sin asear. Se podría decir que es hasta pecaminoso ejercer la labor académica en esta universidad por el alto grado de contaminación ambiental emergente de las aguas servidas que se acumulan en el sector”, señaló el docente de la Carrera de Arquitectura, Eduardo Gutiérrez.
El mal olor es permanente; sin embargo, se acentúa al mediodía, y más aún, en días de la temporada de verano en los que se hace imposible permanecer quisiera una hora, según comentaron docentes y estudiantes.
El problema se encuentra a escasos metros del campus universitario, ubicado en la zona de Bajo Delicias, sector norte de Sucre. Un grupo de vecinos, cuyas viviendas están en la parte alta de la zona, no conectaron las cañerías de aguas servidas hacia un alcantarillado, sino que las dejan caer a un terreno destinado para área verde, pero que nunca se construyó por conflictos en el derecho propietario.
“Desde hace unos dos años que soportamos un olor muy fétido por las aguas servidas que tenemos en el área ubicado en la parte norte, donde además se acumula basura”, manifestó el director de la Carrera de Ingeniería Civil de Univalle, Víctor Rojas.
En el mismo sector está ubicado el Hospital Universitario, el parque infantil Mariscal Sucre y el coliseo deportivo Edgar Cojintos.
Sin embargo, los que llevan la peor parte del problema son unas 40 familias del barrio, ya que deben convivir con el mal olor todos los días.
“La situación es dramática, porque no podemos comer ni dormir por el mal olor que se entra hasta nuestras habitaciones. No sabemos qué hacer, ni hasta cuándo vamos a esperar la buena voluntad de las autoridades que cada vez se comprometen a solucionar, pero nunca lo hacen”, protestó la vecina Martha Olmedo.
Mientras tanto, los vecinos de la parte alta arguyen que no cuentan con un alcantarillado para conectar las tuberías de sus baños y culpan a la Municipalidad y a la Empresa Local de Agua Potable y Alcantarillado Sucre (ELAPAS) de no ejecutar el proyecto.
Tanto docentes de Univalle como los vecinos pidieron a las autoridades que subsanen el problema cuanto antes para evitar que se genere problemas de salud pública.
En el caso de Univalle se comprometieron a elaborar un proyecto para emplazar en el terreno destinado a área verde; para ello, pidieron a la Municipalidad que regularice el derecho propietario.
“La Universidad del Valle, a través del Departamento de Arquitectura, va a proponer una serie de proyectos que alternativamente se pueda socializar con toda la comunidad que vive en esta zona”, manifestó el vicerrector de Univalle, Carlos Torricos.

GARANTIZÓ UNA ESCALINATA

Serafina Picha / Subalcaldesa del Distrito 2

SUBALCALDESA ANUNCIA QUE SE EJECUTARÁN OBRAS EN EL SECTOR
Tras conocer la preocupación de la comunidad universitaria y los vecinos del sector, la subalcaldesa del Distrito 2, Serafina Picha, dijo que la Subalcaldía tomará medidas para mitigar el mal olor que proviene de los desagües y la basura.
“En esta gestión tenemos inscrito en el POA (Presupuesto Operativo Anual) el proyecto de una escalinata que comprende el drenaje de aguas servidas, justamente para solucionar ese problema”, manifestó la Subalcaldesa.
Para el proyecto, la Subalcaldía inscribió Bs 345.000 y la autoridad aseguró que dentro de poco se lanzará la licitación pública.
Sin embargo, admitió que la obra no solucionará por completo el problema, ya que la escalinata se construirá en un extremo del terreno que ya cuenta con derecho propietario regularizado; en cambio, del terreno donde se vierten las aguas servidas, los papeles continúan en trámite.
“En el terreno de área verde vamos intervenir con tractor para hacer el compactado y perfilado, aunque como Gobierno Municipal, no podemos hacer obras en un terreno que no está regularizado, pero nos vamos a arriesgar porque hay un compromiso con los vecinos”, manifestó Picha.
También señaló que el problema de la basura es por la falta de cultura urbana de algunos vecinos del barrio Alto Delicias que depositan sus residuos en ese sector, perjudicando a los vecinos de la parte baja.

. Los afectados

Víctor Rojas

“Los malos olores tanto de las aguas servidas como de la basura desmotivan a los estudiantes y docentes”.

. Sabino Aranibar

“Muchos vecinos de la parte alta vienen a diario a botar su basura en este lugar como si fuera un basurero”.

Eduardo Gutiérrez

“El problema no sólo afecta a Univalle, sino al hospital UNI, el parque infantil Mariscal Sucre y, obviamente, a muchos vecinos”.

Francisco Serrano

“El mal olor es permanente y no se puede soportar. Pedimos a las autoridades que den solución”.

Martha Olmedo

“La situación es dramática, no podemos comer ni dormir por el mal olor que se entra a las habitaciones".