Los jugadores de la selección de Colombia Jackson Martínez (i) y Carlos Carbonero (d) participan de una práctica.

Griegos prueban al equipo de Pekerman

Cotía/EFE

Grecia, un equipo amparado en su solidez, pone a prueba las expectativas de Colombia, de nuevo en una fase final de un Mundial, a donde regresa tras dieciséis años de ausencia.
El conjunto sudamericano espera con ansia en Brasil 2014 su nueva presencia entre la elite.
Ataviada por sus méritos con la condición de cabeza de serie, pretende rentabilizar el talento de una generación asentada en el fútbol internacional para hacer historia y superar la barrera de los octavos de final, su tope hasta el momento.
El conjunto que entrena José Pekerman fue severamente castigado por las lesiones antes de llegar a Brasil. Incluso una vez instalado en su cuartel general en Cotía, a 40 kilómetros de Sao Paulo, tuvo que asumir la pérdida de otro integrante, Aldo Leao Ramírez, que dejó el combinado cafetero para dar entrada al joven Carlos Carbonero.
Aldo Leao fue el último golpe encajado por Colombia, que por el camino se dejó futbolistas básicos como el central Luis Amaranto Perea, el punta Luis Fernando Muriel, el mediocentro Edwin Valencia y, sobre todo, su gran referente, Radamel Falcao.
Tres de ellos tenían un puesto fijo en el 11 inicial colombiano. Las ausencias dejaron el vacío especialmente en dos puestos, los que acapararon gran parte de las preocupaciones de Pekerman: Perea y Falcao.
Pero si de algo puede presumir esta nueva Colombia es de la cantidad de efectivos que maneja. Jugadores competitivos, plagados de experiencia en equipo de nivel del Viejo Continente.
En la primera semana en Cotía el preparador argentino manejó distintas variantes para completar su primer equipo titular en Brasil 2014. Un hueco en el centro de la defensa y otro en el ataque.
Con David Ospina fijo en la meta y Camilo Zúñiga, Mario Yepes y Pablo Armero en la defensa, Pekerman tiene donde elegir. Carlos Valdés, del San Lorenzo de Almagro es la opción natural. Igual que el veterano Cristián Zapata. La otra es trasladar a Zúñiga como central y situar a Santiago Arias en el lateral derecho.
Grecia pondrá a prueba al combinado de Pekerman. El bloque heleno entrará en escena por tercera vez en su historia en una fase final de este torneo. A base de oficio Grecia disputará su tercera fase final de un Mundial, al que llegó gracias a la repesca.