Sábado, 14 de junio de 2014
 

MOVILIZACIÓN. Soldados iraquíes transportan voluntarios a la base de Muthanna en Bagdad.
MOVILIZACIÓN. Soldados iraquíes transportan voluntarios a la base de Muthanna en Bagdad.

MUSULMANES CHIÍES Y SUNÍES SE DISPUTAN EL TERRITORIO

Iraquíes cada vez más cerca de confrontación sectaria

Iraquíes cada vez más cerca de confrontación sectaria



El máximo líder de los chiíes llamó a una "yihad" contra los grupos insurgentes

Bagdad/EFE

La aguda crisis que vive Irak se acercó ayer más hacia un conflicto sectario abierto, tras el llamamiento realizado por la máxima autoridad chií del país, el ayatolá Ali al Sistani, a la yihad contra los insurgentes suníes.
Después de que el primer ministro, Nuri al Maliki, instase esta semana a la movilización de los civiles, la arenga de Al Sistani –quien encarna sin duda la conciencia moral de la comunidad chií– corre el riesgo de abrir una nueva brecha entre las comunidades.
"Los ciudadanos que puedan tomar las armas para luchar contra los terroristas tienen que presentarse como voluntarios en el Ejército para realizar este objetivo sagrado", dijo, en nombre del ayatolá, su representante Abdelmahdi Al Karbalai en el sermón del viernes.
El ayatolá interviene en contadas ocasiones en política, pero cuando lo hace suele desencadenar un terremoto.
Por eso, el triunfalismo de Al Maliki al proclamar en un comunicado que el Ejército superó la iniciativa contrastó vivamente con el tono catastrofista empleado por Al Sistani.
Nadie olvida aquí la desastrosa posguerra tras la invasión encabezada por Estados Unidos en 2003.
Las tensiones entre suníes y chiíes, soterradas bajo la dictadura de Sadam Husein (1979-2003), estallaron en los años posteriores a la ocupación, alcanzando el paroxismo tras el estallido de una bomba en 2005 en el minarete de la gran mezquita de Samarra, uno de los templos más sagrados para el chiísmo.
El baño de sangre de aquellos años, en los que también fueron duramente golpeadas las tropas estadounidenses, vuelve ahora a la memoria de los iraquíes, sacudidos por las amenazas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) de que destruirán los principales santuarios chiíes.
Tras la pérdida de Mosul, segunda ciudad del país, y de Tikrit, cuna de Sadam, a manos del EIIL, y de la ciudad petrolera de Kirkuk, que pasó a control kurdo, el Gobierno central trata de contener el avance de los rebeldes suníes hacia la capital.


ESTRATEGIA
Al Maliki visitó Samarra, unos 120 kilómetros al norte de Bagdad, donde preparó junto al gobernador de la provincia de Saladino, Ahmed al Yaburi, y responsables locales la estrategia contra los yihadistas y sus aliados, entre los que figuran antiguos leales al partido Baaz de Sadam Husein.
Los bombardeos de la aviación iraquí sobre dos mezquitas en las ciudades de Biyi y Tikrit, en esa misma provincia, causaron la muerte de al menos 33 personas y heridas a otras, informaron fuentes policiales.
En el ataque sobre la mezquita de Al Fatah, en Biyi, murieron al menos 30 personas, mientras que otras tres fallecieron por el bombardeo contra la Gran Mezquita de Tikrit.

Estados Unidos

El presidente estadounidense, Barack Obama, aseguró que EE.UU. hará su parte para ayudar a frenar el avance de los extremistas en el territorio de Irak.