El ex competidor Javier Arana recuerda los buenos tiempos del Circuito.
JAVIER ARANA OSTRIA Corrió casi de manera casual, pero ese día logró lo que muchos no pudieron
El lujo de ganarle a Bendeck
El lujo de ganarle a Bendeck
Javier Cosulich / CORREO DEL SUR
Javier Arana Ostria es parte de una lista selecta de pilotos que en su corta pero fructífera carrera deportiva se dio quizá uno de los lujos que muy pocos pudieron darse: ganarle una competencia al renombrado Willy Bendeck.
Ese día llegó durante la segunda edición del Circuito Oscar Crespo realizada en 1971. Un año antes, al inaugurarse la tradicional competencia, Arana compitió de copiloto de su amigo Eduardo Zamora, ganando la categoría “Novatos” que se disputaba los días sábados con un Volkswagen Karmanghia.
Arana recuerda que estaba listo para unirse nuevamente a Zamora para ser copiloto en esta segunda edición del Circuito, pero algún inconveniente tuvo el chuquisaqueño que ese año no pudo llegar.
“Al año siguiente, él no pudo venir entonces le encargué un auto que fui a recoger a La Paz, lo traje con bastantes problemas a Sucre, llegué justo pocas horas antes de la competencia y no tenía copiloto”, recuerda Arana.
La carrera del sábado comenzaba a partir de las 14 horas, y entonces Arana había llegado a Sucre con el Simca francés 1.600 al promediar el mediodía. Justo, como ocurre ahora estos días, un bloqueo de transportistas había perjudicado el paso de motorizados en la ruta entre Sucre y Potosí.
“No nos dejaron pasar y tuvimos que dormir en el camino, pero yo tenía en esa época bastantes amistades entre los transportistas que explicándoles que corríamos nos dieron paso esa mañana y vinimos casi como en carrera, llegamos cerca del mediodía y la carrera era en la tarde”, recuerda Arana.
Pese a esas dificultades, Arana y su copiloto Edgar Malpartida (que se ofreció a acompañarlo pocos minutos antes de la competencia) iniciaron su primera prueba en el antiguo circuito de 42 kilómetros de recorrido.
Entretanto, el renombrado Willy Bendeck, que corría en la categoría Fuerza Libre con un Jaguar, se había inscrito en la carrera con un BMW 1.600, algo que suscitó cierta polémica entre la organización puesto que la prueba del sábado estaba reservada para competidores iniciales.
Sin embargo, finalmente el cruceño largó la competencia desde los puestos de atrás y, al terminar la primera de las tres vueltas, se sorprendió al saber que ocupaba el segundo lugar detrás de Arana. Bendeck, según confesaría luego de la carrera, intentó recobrar tiempo pero en ese afán se despistó cerca de Yotalilla golpeando su auto contra un calicanto. Ahí acabaría su carrera.
En las siguientes dos vueltas, Arana logró ampliar su ventaja sobre los otros competidores, ratificando un triunfo que en su momento había concitado la atención. Al final, se había impuesto a Willy Bendeck, una de las figuras más importantes del automovilismo nacional de su época, quien, lamentablemente, fallecería en noviembre de ese año durante una carrera urbana en su natal Santa Cruz.
Pero también Arana continuó participando en algunas otras pruebas. Al año siguiente intentó nuevamente en el circuito Oscar Crespo a los mandos de un pequeño Datsun 1.200, y a pesar de que la máquina venía respondiendo, tuvo finalmente que abandonar por fallas mecánicas. Posteriormente, el piloto local participó del circuito “10 de noviembre” en la ciudad de Potosí, donde ganó la prueba en un Toyota Célica que le había prestado su amigo y ex dirigente del Automóvil Club, Jaime Reyes.
Javier Arana también prosiguió con su pasión por los fierros acompañando como copiloto a Eduardo Zamora. “En el Jaguar tuvimos un percance en un premio nacional, íbamos bien clasificados y saliendo de Sucre a Cochabamba nos entramos a la cuneta. Perdimos mucho tiempo hasta que Rolo Bass Werner paró para sacarnos, perdimos muchísimo tiempo, estábamos muy bien ubicados”, recuerda.
Años después, el piloto local ya retirado de las competencias, volvió al circuito Oscar Crespo en una prueba de exhibición organizada con figuras destacadas de esa carrera histórica.” Yo tenía un jeep Niva, no era muy veloz pero nos invitaron los entonces dirigentes a los antiguos competidores que habíamos tenido buenos tiempos en competencia. Mi hijo, que tenía entonces 12 años y desde entonces le gustaba el camino, me acompañó”, agrega.
Conceptos
“Mi afición por los autos viene desde chico porque en mi familia había una representación comercial de importación de vehículos. Manejé desde muy joven y con Oscar Crespo hemos tenido una muy buena relación de amistad. Siempre estuve en contacto porque después puse un comercio de venta de repuestos automotores trabajé casi 30 años.
En mi concepto tendría que haber algunas modificaciones, sobre todo en una nueva reglamentación, sobre todo para los departamentales. Hoy es fácil tener auto, se consigue fácilmente y toman parte cualquiera sin ninguna experiencia, pienso que debería reglamentarse, no prohibir, pero tener cierto puntaje.
Foto
JAVIER ARANA OSTRIA
El dato
Javier Arana Ostria ganó el circuito “Oscar Crespo” el año 1971 en la categoría novatos conduciendo un Simca de 1.600 cc fabricado en Francia.
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