Vista exterior del Hospital de Lausana, en Suiza, ayer, lunes. El ex piloto de Fórmula Uno Michael, Schumacher, fue trasladado a este hospital, donde proseguirá su recuperación.
AUTOMOVILISMO El ex piloto alemán de Fórmula Uno, Michael Schumacher, dejó el hospital de Grenoble
“Schumi” sale del coma
“Schumi” sale del coma
París / EFE
Michael Schumacher, hospitalizado en Francia desde el pasado 29 de diciembre tras sufrir un accidente de esquí, salió del coma y abandonó ya el hospital universitario de Grenoble para proseguir su “larga fase” de recuperación, anunció ayer la portavoz de la familia.
Sabine Kehm agradeció en un comunicado el tratamiento recibido por parte de los doctores, enfermeras y terapeutas de ese centro hospitalario, de los que destacó que han hecho “un excelente trabajo en estos primeros meses”.
La portavoz no ofreció nuevos detalles sobre el estado del séptuple campeón de Fórmula Uno, que sufrió un accidente de esquí en una pista no balizada de la estación de Méribel, en los Alpes franceses, donde posee una residencia y donde practicaba este deporte junto a su hijo.
“La familia también desea dar las gracias a toda la gente que le envió sus buenos deseos a Michael. Estamos seguro de que le ayudaron”, concluye el escueto comunicado, en el que sí se precisa que el piloto llevará a cabo esta nueva etapa de rehabilitación “fuera del ojo público”.
El pasado marzo, la familia salió al paso de los rumores de que Schumacher se encontraba en estado desesperado y afirmó que había “pequeños signos esperanzadores”, aunque insistió entonces en que hacía falta “ser pacientes” porque “se lesionó de forma muy grave”.
Un mes después, y siempre a través de un comunicado de prensa emitido por la portavoz, su entorno añadió que, por primera vez desde el accidente, éste había mostrado los primeros signos de consciencia.
Desde el accidente, la familia destacó que el restablecimiento del ex piloto será largo y difícil, y pidió a los medios de comunicación que dejen trabajar con calma a los médicos que le tratan.
Esos continuos llamamientos a la discreción no evitaron que se hayan publicado en estos meses continuos rumores sobre el estado de salud de Schumacher, que hasta ahora se encontraba internado en una habitación vigilada a la que sólo la familia y un puñado de allegados tenía acceso.
Su cabeza golpeó contra una roca y, desde el primer momento, los médicos, que le sometieron a dos intervenciones de neurocirugía, temieron que pueda sufrir daños cerebrales.
La Fiscalía francesa archivó el pasado febrero la investigación abierta sobre el accidente, al considerar que la señalización y la información sobre los límites de la pista eran conformes a las normas francesas en vigor, por lo que no existía ninguna responsabilidad jurídica en el mismo.
Bajo cuidado de neurocirujanos
Ginebra / EFE. El Centro Hospitalario Universitario del cantón de Vaud (CHUV), en la ciudad suiza de Lausana, al que fue trasladado el ex piloto de fórmula uno Michael Schumacher, tiene en su plantilla a algunos de los mejores neurocirujanos del mundo.
El portavoz del más conocido como Hospital de Lausana o simplemente CHUV, Darcy Christen, confirmó en conversación telefónica que en este centro médico trabajan “algunos de los mejores especialistas del mundo” en el área de neurocirugía, en la que Schumacher debe ser tratado.
El CHUV es uno de los cinco hospitales universitarios de Suiza y, gracias a su colaboración con las facultades de Biología y Medicina de la Universidad de Lausana, goza de prestigio internacional en los ámbitos de la investigación y de la formación médica.
Este moderno centro hospitalario está compuesto por más de un centenar de entidades, entre ellas una veintena de centros especializados y de investigación, 14 departamentos y más de 60 servicios relacionados con las más diversas especialidades médicas, así como tres laboratorios.
El más célebre estos días es el Laboratorio Suizo de Análisis del Dopaje, que recibió el mandato de la FIFA de controlar las muestras de orina y sangre de los jugadores que participan en el Mundial de Brasil, lo que en total representará unos 2.500 análisis.
También fue a una entidad dependiente del CHUV, el Instituto de Radiofísica, a la que se encargó el año pasado analizar efectos personales del fallecido líder palestino Yaser Arafat y que concluyó que éste probablemente murió envenenado por polonio.
El CHUV cuenta, como su reputación lo explica, con un importante presupuesto, que se eleva a 1.400 millones de francos suizos (unos 1.550 millones de dólares o 1.150 millones de euros), además de una plantilla de 9.353 empleados de más de un centenar de nacionalidades.
Su reputación y sus avances tecnológicos y en la investigación médica hacen del Hospital de Lausana un lugar que suele recibir a personas adineradas o famosas, para las que este centro siempre intenta garantizar la máxima discreción.
Christen confirmó que “efectivamente, de vez en cuando” el CHUV recibe a celebridades y que “a veces cuesta mucho trabajo preservar el secreto médico y el respeto de la esfera privada de las familias”, algo que de todos modos siempre ha conseguido.
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