Jugadores de Honduras salen del hotel hacia su entrenamiento.

Honduras busca superar los efectos de su derrota

Porto Feliz / EFE

La selección de Honduras despertó ayer, lunes, en un panorama opuesto al de la semana anterior, recién llegados a Brasil, donde fueron recibidos por el cariño de los portofelicenses. Tras la derrota ante Francia, el optimismo parece esfumarse y llega la cruda realidad.
“Somos conscientes de que no podemos jugar de tú a tú contra nadie”, reconoció Víctor Bernárdez en una rueda de prensa previa al entrenamiento marcada por la derrota del domingo ante la Francia de Didier Deschamps, favorita para terminar en la cabeza del Grupo E.
Pese al varapalo en forma de tres goles a cero aplicado por los galos en Porto Alegre, los hondureños insisten en las opciones que aún tienen y remiten a las matemáticas para los que creen que ya están fuera de la segunda ronda del Mundial.
“Sabíamos que esto era difícil” pero “aún quedan dos finales por delante” en las que “quedan opciones”, aseguró Osman Chávez, quien apuntó al camino del cambio: “contra Ecuador tenemos que levantar cabeza, todo el equipo está de acuerdo, hay que jugar diferente, mucho mejor, buscar ganar desde el principio”.

TIROTEO

Porto Feliz amaneció ayer un tanto enrarecida por el rumor de un supuesto tiroteo en las inmediaciones que usan los jugadores hondureños. Pese a que la Policía Militar del estado de Sao Paulo negó este incidente, un vecino de Porto Feliz aseguró haber escuchado “al menos diez tiros” en una zona cercana al centro de entrenamiento.