Jueves, 19 de junio de 2014
 

CEREMONIA. El Rey Juan Carlos abraza al Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, junto a la Reina Sofía, tras firmar la ley de abdicación.
CEREMONIA. El Rey Juan Carlos abraza al Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, junto a la Reina Sofía, tras firmar la ley de abdicación.

TRAS LA ABDICACIÓN OFICIAL DE SU PADRE, JUAN CARLOS

Felipe de Borbón ya es el nuevo rey de España

Felipe de Borbón ya es el nuevo rey de España



La princesa Letizia pasa a ser la Reina y su hija primogénita, Leonor, Princesa de Asturias, será la nueva heredera al trono

Madrid/EFE

Felipe de Borbón es ya rey de España tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado, ayer, de la ley por la que su padre, Juan Carlos I, abdicó del trono.
Juan Carlos de Borbón firmó ayer en el Palacio Real la ley de abdicación en su hijo primogénito, que fue refrendada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la entrada en vigor de esa norma se produjo con su publicación en la gaceta oficial del Estado.
La proclamación de Felipe VI como rey tendrá lugar hoy jueves en una ceremonia solemne en el Congreso a la que asistirán diputados y senadores, así como representantes de los poderes del Estado y Cuerpo Diplomático.
Tras esa proclamación el nuevo monarca pronunciará el discurso inaugural de su reinado.
Felipe de Borbón, de 46 años, llega al trono de España tras la abdicación de su padre, Juan Carlos I, que reinó desde noviembre de 1975 y que el pasado día 2 anunció su renuncia a la Jefatura del Estado para dar paso a una etapa de impulso y esperanza representada por su hijo.
La esposa de Felipe VI y nueva reina es Letizia Ortiz, de 41 años, y la sucesión en la Corona implica que la princesa de Asturias y heredera del trono pasa a ser Leonor, de ocho años.
Leonor es la hija primogénita de los reyes Felipe y Letizia, que tienen otra hija, la infanta Sofía, de siete años.


LEY DE ABDICACIÓN
El rey Juan Carlos I firmó ayer públicamente la ley por la que abdica del trono de España y culminó un proceso por el que hoy será sucedido por su hijo, que pasará a reinar con el nombre de Felipe VI.
El Palacio Real de Madrid fue el escenario de una corta pero solemne ceremonia en la que el monarca, de 76 años, rubricó la norma que las dos Cámaras parlamentarias habían aprobado y que hace posible su abdicación.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, refrendó con su firma la de Juan Carlos I, en presencia de un centenar y medio de representantes de los poderes del Estado.
También estaban la reina Sofía, los todavía príncipes Felipe y Letizia, y las hijas de ambos, las infantas Leonor (ocho años) y Sofía (siete).
Tras la firma de la ley de abdicación el rey se fundió en un abrazo con su hijo, al que dejó su sitio en la presidencia de la ceremonia de su abdicación, como gesto que simboliza el traspaso en la Corona de España.
Los invitados prorrumpieron entonces en un fuerte aplauso, que Juan Carlos de Borbón recibió con gesto emocionado.
El acto solemne tuvo lugar en la Sala de Columnas del Palacio Real, en el centro de Madrid, escenario de importantes actos en la historia del país, como la firma, en 1985, del Tratado de Adhesión de España a las Comunidades Europeas.
Felipe de Borbón será proclamado rey en un acto en el Congreso de los Diputados, ante representantes de las dos Cámaras parlamentarias.
Diputados y senadores están invitados a esa ceremonia, junto a autoridades del Estado, Cuerpo Diplomático y miembros de la familia del rey y de Letizia Ortiz.
Está previsto que a primera hora Juan Carlos de Borbón imponga a Felipe VI el fajín que le reconoce como capitán general de los Ejércitos, antes de trasladarse al Congreso de los Diputados para la proclamación.
Allí pronunciará el discurso inaugural de su reinado y, a la salida, recibirá honores militares antes de desplazarse hasta el Palacio Real en un recorrido en coche cubierto por el centro de Madrid.

Seguridad

Unos 7.000 agentes de las fuerzas de seguridad integran el dispositivo para garantizar el normal desarrollo de estas jornadas, en especial la de hoy, aunque el Ministerio del Interior asegura que no existe ninguna amenaza extraordinaria que pueda afectar a los actos de proclamación