Una de las dos celebraciones de los jugadores colombianos en el estadio de Brasilia; abajo, la fiesta de los hinchas en territorio cafetalero.
GRUPO C Colombia avanza merced a su triunfo sobre Costa de Marfil y al empate entre Grecia y Japón
Colombia gana y avanza
Colombia gana y avanza
Brasilia / EFE
Colombia enlazó ayer por primera vez en su historia dos triunfos seguidos en un Mundial al derrotar por 2-1 a Costa de Marfil, en Brasilia, y avanzó a los octavos de final tras el empate entre Japón y Grecia.
El ahora más líder del grupo C, con seis puntos, se impuso en un vibrante encuentro con tantos de James Rodríguez, que llega a dos, y el novato Juan Quintero, quien revolucionó el partido desde su ingreso poco después de comenzar el segundo tiempo. En el debut, Colombia goleó por 3-0 a Grecia.
Colombia resolvió ayer en apenas seis minutos, en el 64’ y el 70’. Y Gervinho descontó en el 74 gracias a una genialidad.
Los Elefantes insinuaron muy temprano su disposición a llevar un ritmo cansino en el juego y apostar por el error ajeno en tanto que los colombianos, empujados por la ambición de James Rodríguez, pisaron el acelerador y buscaron espacio.
El problema de estas arrancadas como ráfagas radicó en las revoluciones excesivas dadas a los pases, lo que alivió la vida del lateral zurdo Arthur Boka y del volante de marca por ese sector, Die Serey.
El balón de nuevo en poder de los verdes llevaba el partido al bostezo, como si el entrenador francés Sabri Lamouchi con eso demostrara que el empate era bueno para sus intereses.
El presupuesto de Lamouchi pudo irse al traste a los 20 minutos cuando de nuevo la conexión Cuadrado-Rodríguez dejó a Teófilo Gutiérrez en un cara a cara con Boubacar Barry pero la puntada final del jugador del River Plate resultó grosera, burda.
Un error en la salida a partir del guardameta David Ospina alteró la placidez en que se encontraba la defensa colombiana pero el remate a distancia de Wilfried Bonny acabó de nuevo manso en sus manos.
Balón de nuevo a las botas de los marfileños y el ritmo que cae hasta rayar en el sopor bajo un calor de 30 grados.
Para el segundo tiempo Pekerman puso más carne en el asador. Juan Fernando Quintero, el creativo del Oporto, tomó el puesto de Víctor Ibarbo, quien hasta entonces había mostrado más preocupación de cerrar el paso del carril derecho de los marfileños.
Quintero puso patas arriba el encuentro. Se adueñó del esférico, abrió espacios, inspiró la salida desde el callejón izquierdo de Pablo Armero y los Elefantes retrocedieron.
A los 64 minutos, Drogba fue superado en el saldo por James Rodríguez, quien de cabeza puso adelante a Colombia (1-0).
El estadio brasileño, que podría ser el Metropolitano de Barranquilla, donde los colombianos sellaron su clasificación a este Mundial después de una ausencia de 16 años, parecía venirse abajo por la euforia desbordada de los hinchas de camisetas amarillas.
Los Elefantes salieron de su encierro en estampida y por entre los resquicios tejieron un contragolpe. Teófilo Gutiérrez dejó a Quintero, su sucesor en el Oporto, y el joven talento de 21 años definió a lo grande a la salida de Boubacar (2-0).
La fiesta se desató pero Gervinho sacó de la manga un as que nadie esperaba: por la izquierda dejó en el camino a tres rivales antes de romper la resistencia de Ospina con un potente remate a su primer palo. El reloj marcaba 72 minutos (2-1).
El partido se abrió, nadie reservó nada en el tanque. Yepes, en su centésimo partido con la selección colombia se jugó su integridad a cada cruce con Drogba, Gervinho y Bolly, por lo que acabó golpeado.
Tuvo que aparecer el defensor Ospina para salvar varias arremetidas del conjunto africano.
La celebración
Una fiesta multicolor invadió ayer las calles colombianas luego del triunfo mundialista de la selección de fútbol por 2-1 ante Costa de Marfil, con caravanas, bocinazos y banderas que se multiplicaron por el país.
Durante el tiempo del partido, jugado en Brasilia, las actividades se paralizaron en Colombia y las calles de las grandes ciudades estuvieron casi desiertas, pero con el pitido final la fiesta se prendió y las bocinas y cornetas resonaron por la victoria que deja a los ‘cafeteros’ a un paso de los octavos de final.
El 2-1 conseguido por los colombianos en el Estadio Nacional Mané Garrincha es un resultado vital que prácticamente los sitúa en octavos, instancia a la que el equipo nacional no llegaba desde Italia 1990, cuando la selección de entonces fue eliminada por Camerún.
“Viví el partido con mucha emoción, fue increíble la forma en que la que jugaron. Tenemos diversión para rato”, manifestó emocionada María Teresa Rodríguez, una fanática de la selección que celebraba con un grupo de amigos en la Carrera Séptima de Bogotá.
Pese a ser un día laborable, desde tempranas horas del día los colombianos se uniformaron con la camiseta de la selección, que reemplazó los acostumbrados atuendos para ir al trabajo.
José Pekerman
ENTRENADOR DE COLOMBIA
Debemos seguir paso a paso. Hay que pensar en Japón”.
Yayá Touré
VOLANTE DE COSTA DE MARFIL
Tenemos que concentrarnos en nuestro próximo partido”.
El dato
En la última jornada, Colombia se medirá con Japón, y Grecia con Costa de Marfil.
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